lunes, 21 de abril de 2014
El trinque andaluz
Los socialistas quieren hacernos pasar por tontos y que comulguemos ruedas de molinos.
Sus palmeros, que a fin de mes reciben la subvención, no saben de dignidad.
Ante el trinque a gran escala con los EREs y ahora en los cursos de Formación (de momento 2.000 millones de euros), tienen la genialidad de decir que son inventos para dañar la imagen de Andalucía y de España.
La desvergüenza del PSOE e IUndida no tiene límites.
¿Dónde irán los bueyes que no aren?
32 años viviendo del cuento, Chaves, Griñán y la neonata Susana Díaz, que nació con el carné sociata en la boca y no se le conocen otros méritos, que haber dicho siempre que sí.
Le han robado el dinero a los parados, los excluidos de la sociedad, que de haberlos realizados muchos de ellos podrían haber encontrado otro empleo.
Insinúa Soledad Cabezón, número 3 socialista al Parlamento Europeo, que son filtraciones interesadas del gobierno para perjudicarles, y que por tanto la investigación de la UDEF (Policía Nacional) no es cierta.
Mienten como rufianes.
¡Menuda representación de España va a hacer esta pájara en Europa!
36,3 % es el paro de Andalucía y en los jóvenes alcanza el 66,1 % .
Menos sería se hubieran empleado correctamente los fondos de formación.
Ni sensibilidad tienen con los que más sufren. Ellos, PSOE-IU, que tienen plenas competencias y por tanto la responsabilidad, ahora le echan la culpa a la ministra de Trabajo Fátima Báñez, cuya mayor aportación histórica hasta ahora ha sido “la economía va sobre ruedas”.
Tampoco se acuerdan de su compadre Zapatero.
La Cabezón y Miguel Ángel Heredia, secretario de los socialista en Málaga tiene la procacidad de manifestar que “no saben nada”, “que no es necesaria una comisión de investigación” y que “la Presidenta Susana Díaz no tiene que comparecer en el Parlamento Andaluz a dar explicaciones”.
Se llevarán la Giralda de Sevilla y la Catedral de Córdoba y a ellos que los registren.
Al menos con Alí Babá solo eran cuarenta ladrones.
El Juglar del pueblo
Eladio Arnaiz ©
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