Su ignaro diputado Juan Iñarritu tuvo una feliz idea.
El muy camueso vio el escudo de la Casa Real y apreció que en el mismo figura en la parte inferior un yugo a la izquierda y un haz de flechas a la derecha.
Y el atún se dijo: “son símbolos fascistas”.
El cebollino no daba más de sí.
Y al mostrenco no se le ocurrió otra cosa que preguntar al gobierno si pensaba modificarlo porque no son admisibles con la ley de Memoria Histórica, otra ocurrencia del almuérdago Zapatero.
Vamos a ver indocto Iñarritu. Date un paseo hasta Medina del Campo. Allí pregunta dónde está el Castillo de la Mota, y procura no aparentar ser un pollino.
Una vez frente a él, en el puente levadizo, levantas tu iletrada y molondra testuz de acémila y miras el escudo que hay.
¿Y qué ves allí zopenco?
Te lo diré percebe: el escudo de Ysabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.
Tiene un Yugo que empleaba Fernando II (Y además por Ysabel, cosa del galanteo de la época) con una cuerda cortada del nudo gordiano que se remonta a Alejandro Magno, pero tú mastuerzo no entiendes de eso.
Y la flechas (F por Fernando, sigue el galanteo) que empleaba la reina Ysabel, la mejor que España ha tenido. ¿Entiendes algo sandio?
Y ahora majadero, si precisas te digo unos cuantos escudos más, para que te desasnes un poco.
Si he conseguido mentecato que hayas aprendido algo, me alegro de seas un poco menos tarugo y cenutrio que antes.
El Juglar del pueblo
Eladio Arnaiz ©
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