Rajoy, y el día de la marmota

Rajoy, con notable optimismo, sostiene que a finales de julio puede haber Gobierno, pero y si no.

La gran coalición PP-PSOE sumaría, pero a día de hoy está descartada, por más que se empeñe Rajoy.

Iglesias sueña ya con las terceras elecciones: "Pronto habrá otra final y esperamos ganarla"

A Rajoy solo le queda en el caso de terceras elecciones dar un paso atrás y permitir que el PP elija un nuevo presidente que cuente con el visto bueno de Ciudadanos.

También presentar un nuevo programa que recoja politicas de regeneración y reforma concensuadas previamente con C's y PSOE para asegurase así el voto en la gran coalición.

Los vetos y condiciones de los candidatos son evidentes y claros, tanto como la inmutable conclusión: Sánchez dice no al PP y a Iglesias, Rivera dice no a Rajoy aunque sí al PP, Iglesias sólo dice sí a Sánchez y Rajoy insiste en la gran coalición.

Sánchez dice no al PP, a Rajoy, y también a Pablo Iglesias como presidente. El socialista se mantiene en sus trece de no apoyar ni por activa ni por pasiva la investidura de Mariano Rajoy, por tanto no tiene la intención de favorecer un segundo mandato de los populares con el presidente en funciones a la cabeza. Su obsesión es echar a Rajoy, pero tampoco tiene previsto ceder aunque el candidato popular dé un paso al lado.

El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, tiene como condición para un acuerdo con el PP que Rajoy y su equipo se vaya, e incluso asegura que ni sopesaría una abstención. Quiere descabezar al PP, sumirlo en una crisis interna y entrar en el Gobierno en caso de que los populares obtuvieran apoyos suficientes para sumar mayoría con C’s.