Al grito de "¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!", cientos de taxistas han ocupado ocho de los diez carriles del madrileño Paseo de la Castellana (cuatro por sentido) para protestar ante el Ministerio de Fomento, dejando solo un carril por sentido para la circulación de los vehículos de emergencias y el tráfico habitual.
La huelga de taxis ya se ha extendido a las principales ciudades españolas, y los trabajadores del sector mantienen el pulso en la calle, con el fin de que se limiten las licencias VTC.
Las claves para entender por qué los taxistas en Barcelona y Madrid están en huelga indefinida.
El motivo, la huelga indefinida alimentada después de que la Justicia evitara limitar, por el momento, el número de licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), las usadas por las plataformas Uber y Cabify.
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) declaró que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) “carece de potestad reglamentaria” para regular el arrendamiento de vehículos con conductor. Un argumento con el que el tribunal mantiene vigente la suspensión cautelar del reglamento metropolitano que pretendía restringir este tipo de licencias VTC.
El recurso, presentado por la Comisión Nacional de Mercados y Competencias (CNMC), ha propiciado la suspensión cautelar del TSJC, pese a que el Supremo avaló el límite de 1 licencia de VTC por cada treintena de taxis en pro del “interés general”.
Tras la decisión del TSJC, el sector del taxi decidió en asamblea redoblar la presión y llamar a la huelga indefinida hasta lograr el compromiso por parte de las administraciones que se respete la proporción de una licencia de VTC por cada 30 de taxi.
Este límite, que reclaman desde el sector del taxi, limitaría la cantidad de vehículos VTC, que ahora rebasa los 9.000. Por su parte, la cifra total de licencias de taxi ronda las 65.000 en todo el Estado, lo que equivale a una proporción cercana a 1 VTC por cada 7 de taxi. Tal cantidad de licencias VTC, alimentado por la desregularización inicial, provoca que para cumplir la receta de 1/30 no sólo baste con frenar la concesión de nuevas licencias –algo que de hecho, ya se hace– sino que se retiren parte de ellas.
Al otro lado de la orilla de los taxistas se hallan los representantes de las licencias VTC, que a través de su patronal, Unauto, han pedido al Gobierno que “no ceda al chantaje de los violentos que ha puesto en riesgo la vida de los ciudadanos para proteger su monopolio”. En un comunicado publicado este sábado, Unauto ha asegurado que en la jornada de ayer, “la oleada de violencia del sector del taxi llegó a límites inconcebibles en un Estado de Derecho”, ya que según ha denunciado se vivieron “incontables agresiones a conductores y pasajeros de VTC en Barcelona”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario