Te dicen que has llegado a los 53, 55, 60 años y esta es tu última oportunidad para coger el tren del "PSI", del “ERE” o del “despido pactado”.
Y a continuación te ofrecen las dos píldoras de "Matrix"
La píldora roja te mantendrá dentro de la empresa, seguirás cobrando el 100% de tu sueldo, pero a partir de ahora con sueldo de currito.
Realizarás las labores de los que fueron tus subordinados y con plena disponibilidad en el destino.
La píldora azul te llevará a la percepción de una renta mensual equivalente al 68% o NN% de tu actual salario de jefecillo y se te mantendrá hasta los 65 años.
Para los jefes y cargos en la empresa (esto supone el fusilamiento laboral con epidural)
"Curb your ego to get ahead" o lo que es lo mismo "agáchate que no te va a doler".
“Te vamos a pedir que hagas un último esfuerzo más para esta empresa". Tienes que dar ejemplo delante de tus compañeros y acogerte a los términos del Plan de Suspensión Individual (PSI), expediente de regulación de empleo (ERE) o a las condiciones de la desvinculación de mandos de la empresa. Aquí hay una carpeta con los acuerdos a firmar de
la indemnización.
Para los trabajadores sin cargo ni retribución (a correr que la ocasión la pintan calva)
El refrán proviene de la representación de la Diosa de la Ocasión, conocida como Diosa de la Oportunidad.
Para los romanos, esta era una mujer de hermosa cabellera que le cubría el rostro pero calva por detrás.
Y era calva la Diosa, porque solo había una oportunidad, cuando pasaba por delante de agarrar, tirar y arrancar la cabellera, de lo contrario se nos habrían adelantado y ya no quedaría cabello de dónde coger.
Las buenas ocasiones solo pasan una vez, no existe otra totalmente igual.
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Y llegamos a la situación en la que hay que despedir al compañero con una fiesta o ceremonia de entierro laboral.
En la primera parte de estos entierros, se va a comer (por aquello del muerto al hoyo y el vivo al bollo).
Ya en la segunda parte vienen los regalos que para eso se ha hecho una previa recogida de dinero y donde al homenajeado se le pone esa cara tontorrona de sorpresa de no saber lo que se le va a regalar.
Y en la tercera parte viene los discursos de despedida, ese momento cuando el finado agradece a los presentes el que hayan acudido a su despedida, la ilusión que le hacen los obsequios, y pasa a hacer un pequeño memorando de aquellas lugares y personas que han ido jalonando su vida laboral.
Los presentes le corresponden con efusivos abrazos y entrando a saco para mentir como bellacos con palabras bonitas y promesas de cuanto le van a echar de menos.
Para ese momento ahí van unas cuantas frases de despedida para el compañero o jefe que se va.
Es bueno darse cuenta que cada persona que te encuentras tiene un rol en tu vida. Algunos te ponen a prueba, otros te aman, unos te utilizan y otros te enseñan.
Pero los realmente importantes son los que sacan lo mejor de ti mismo. Son esas personas poco comunes y extraordinarias que dejan huellas en tu vida y te recuerdan que este mundo aún vale la pena.
Tú has sido una de las que me recuerdan que este mundo aún vale la pena, y es por eso que vayas donde vayas, siempre te tendré en un rinconcito de mi corazón.
“Trabajar contigo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, gracias por tratarme bien y darme siempre tu ayuda. Adiós, mucho éxito en tu nueva etapa de los muertos vivientes”
“Esta era una de aquellas oportunidades que no puedes dejar escapar, y menos cuando te la han ofrecido con tanta insistencia, me alegro que dejes la empresa por algo que es mejor para ti, espero que logres todos tus objetivos”
“Trabajar juntos me ha hecho crecer como persona y profesional, espero volvernos a encontrar juntos en un futuro, suerte compañero”
“Por esta empresa han pasado muchas personas, por lo que trabajar a tu lado me ha hecho ver que eres muy especial. Estoy seguro que en tu nueva vida vas a a disfrutar mucho”
“Tu creatividad y tu predisposición a trabajar han hecho de ti un gran profesional, hasta pronto compañero”
“No te pongas triste. Una despedida es necesaria para reencontrarse, y un reencuentro, es algo inevitable si somos amigos de verdad”
“Nunca antes había tenido un compañero de trabajo como tú, siempre dispuesto a compartir su tiempo, sus conocimientos y una gran sonrisa. Una persona digna de admirar, mucha suerte compañero”
Tú eres una de aquellas personas que inspiran confianza, y me cuesta creer que ya no trabajaremos juntos. Espero que siga nuestra amistad, mucha suerte en esta nueva etapa”
“Para mi eres un gran profesional, capaz de cumplir con todas sus metas. Debes saber que te recordaré como un enorme compañero, eres un ejemplo a seguir”
“Quiero decirte que eres y probablemente serás el mejor compañero de trabajo que he tenido jamás. Mucha suerte en tus nuevos retos”
“Te conozco desde que empecé en esta empresa, tú me enseñaste cuando llegué. Gracias por ser un compañero de verdad, nuestro equipo de trabajo nunca será el mismo sin ti. Sé de buena mano, que todo te irá bien en tu nueva etapa, lo mereces”
“Has decidido dar un cambio en tu etapa profesional y tienes nuestro apoyo. Aquí dejas muchos compañeros que te aprecian y han crecido personal y profesionalmente contigo. Vas a destacar en tus nuevos retos, tal y como has hecho aquí. Disfruta de la nueva experiencia”
“Después de tantos años, has dejado de ser un compañero de trabajo para ser uno de los mejores amigos que tengo. Será triste y raro no verte cada día, pero estoy seguro de que lograrás todos los retos que te propongas en tu nueva etapa. Gran trabajador y mejor persona, aquí dejas un amigo”
“Cada día en el trabajo se hacía ameno a tu lado, compartimos experiencias y aprendimos uno del otro. Gracias a estos años junto a ti soy mejor profesional. Mucha suerte, cuídate”
“Sólo te deseo que te vaya bien en tu nueva vida y tengas una sonrisa siempre en la cara. Espero que esta nueva experiencia sea fructífera para ti. Te echare de menos”
Como agradezco a la vida que nos haya dado la oportunidad de compartir unos objetivos comunes. He aprendido mucho de ti y me llevo un gran amigo. Suerte en tu nueva etapa”
“Ahora que dejas de trabajar llegó el momento de disfrutar y relajarse: tiempo libre, aficiones, ocio y amigos. ¡Feliz jubilación!”
“Aunque te vayas de esta oficina, todos te recordaremos. Has dejado huella en todos y cada uno de nosotros. Gracias por hacernos crecer personal y profesionalmente”
“Después de tantos años al pie del cañón te merecías un respiro. Pero no te vas, entre todos a los que has ayudado a crecer estos años permanecerá tu recuerdo. Suerte amigo”
“Amigo, gracias por todo lo que me has dado en este tiempo trabajando juntos. Ahora, disfruta de la libertad de poder administrarte tu tiempo, de vivir con tu familia todo el tiempo robado, regala experiencias a los nietos y demuéstrales que has vuelto para no irte más… ¡Mucha suerte amigo!”
Mi preferida
Nunca digo adiós a nadie porque no dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo a donde esté. Así que hoy te vas pero no del todo porque aquí se queda un pedazo de ti. Te deseo lo mejor y si algún día andas escaso de cariño puedes volver a recuperar el que yo me guardo.
