viernes, 25 de junio de 2021

La solución para Cataluña (Recuperando el artículo del 17 de mayo de 2018)

Vamos camino de dos Cataluñas y no hay otra salida que el Referendum

Podríamos rescatar, porque estarían en pleno vigor, los versos de Machado que, actualizados, nos llevarían a decir que "una de las dos Cataluñas ha de helarte el corazón".

Son las consecuencias del procés, esa huida hacia delante impulsada por Artur Mas hace cinco años para no afrontar sus responsabilidades ante la crisis, y llevada al límite, hasta el borde del precipicio, por su sucesor Puigdemont con la declaración unilateral de independencia antes de huir escondido en un maletero.

El derecho a decidir el futuro de una comunidad es incuestionable. Habrá que respetar la libertad para que cada cual decida su camino. Sería deseable que Cataluña siguiera en España, con un modelo territorial claro y consistente, pero los catalanes deben decidir por sí mismos si quieren seguir, por voluntad propia, en una España federal.

No queda otra.
Es hora de abordar un verdadero referéndum pactado, homologable y con garantías

*****
17 de mayo de 2018
Torra promete el cargo de ‘president’ omitiendo a la Constitución y al Rey.


"Prometo cumplir lealmente con las obligaciones del cargo de president de la Generalitat, en fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña, representado en el Parlament", ha jurado Torra ante el secretario de la Generalitat, Víctor Cullel.

Se trata de una fórmula similar a la que uso Carles Puigdemont en 2016 y que fue polémica por el hecho de no mencionar ni a la Carta Magna ni a su Majestad. La justicia, sin embargo, determinó que la fórmula no está reglada. En la toma de posesión del expresident tampoco había ninguna bandera española en el recinto.

El jueves 17 de mayo, en apenas tres minutos, el lazo amarillo bien visible en la chaqueta del traje, Joaquim (Quim) Torra i Pla, el president que pretende hacer efectiva la independencia de Cataluña, prometió su cargo sin nombrar la Constitución ni al rey.

A sus 55 años, el "pueblo" (nacionalista catalán) y la "patria" (catalana) han poblado el discurso de tinte supremacista de este abogado reconvertido en editor que escaló a la política al calor del procés.

Pero hace años, cuando rondaba los 25, su patria era otra. Al menos en su uniforme verde oliva y sobre el papel. En el regimiento de Infantería de Palma 47, en Mallorca, los veteranos le recuerdan.

Allí, "el Le Pen de la política española", en palabras del socialista Pedro Sánchez, era "el sargento Joaquín Torra". Y, por supuesto, tuvo que besar la bandera española.

***

Declaración en el Tribunal Supremo de los testigos llamados en el juicio al procés soberanista de Catalunya. Declara Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno (27/02/2019)

Video - Mariano Rajoy declara como testigo en el juicio al procés

Mariano Rajoy como siempre en su línea minuto 16:40 ... Seis conversaciones enseñando 5 dedos

***

Historia de Cataluña en 10 minutos


****
La guerra de Sucesión Española, 1701-1713

https://senderosdelahistoria.wordpress.com/2007/12/06/la-guerra-de-sucesion-espanola-1701-1713/

Cataluña estaba resentida con los franceses desde que estos no apoyaron resueltamente su revuelta contra Felipe IV, pero sobre todo temían que el centralismo francés importado por Felipe V significara la perdida de sus fueros, en los que los catalanes y aragoneses se escudaban para negociar sus aportes económicos y tributarios al Rey.

El 25 de agosto de 1705, con el beneplácito de la población, desembarcó en Barcelona el archiduque Carlos de Austria con un ejército de 20.000 hombres.

El Archiduque, viendo las muestras de afecto de los catalanes, decidió establecer su capital en Barcelona e iniciar desde allí su conquista del resto de España.

El 16 de noviembre de 1705, el Consejo de Aragón, en abierta traición, reconoció como rey al archiduque Carlos de Austria.

En Utrecht los países europeos alcanzaron la paz, pero la guerra no terminó del todo, pues Cataluña seguiría resistiendo contra Felipe V, aunque sin el apoyo de los ejércitos austriacos.

El 11 de septiembre de 1714, el Duque de Berwick ordenó el asalto a la sitiada ciudad de Barcelona, la cual, pese que se defendió valientemente, finalmente tuvo que rendirse. Con la caída de Barcelona se ponía fin a la rebelión austracista de la Corona de Aragón.

Una rebelión que pagó con la pérdida definitiva de sus fueros, la disolución de sus órganos políticos y la imposición del centralismo castellano. Felipe V aprovechaba su victoria para crear un nueva España, una nación unificada y dividida en provincias en vez de en reinos.

La Guerra de Sucesión acabó con el poder hegemónico de España en Europa, a partir de entonces Inglaterra y Francia serán las potencias dominantes en el continente europeo.

España perdió poder político y militar, pero por lo menos ganó una familia de gobernantes que tratarían de emprender las reformas sociales y económicas que tanto necesitaban los habitantes del país y de sus colonias.

La Guerra de Sucesión permitió la forja de España como nación unificada y prospera.
La llegada de la nueva casa reinante, la casa de Borbón, significó también la llegada de la ilustración y el progreso, acabando, poco a poco, con el medievalismo que aun estaba latente en España.

Por último, las sucesivas guerras que sacudirían Europa en todo el siglo XVIII permitirían que España recobrara parte de su prestigio y algunos territorios perdidos en el Tratado de Utrecht.

****
Rafael Casanova

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Rafael_Casanova

Rafael Casanova i Comes (Moyá, c.1660-San Baudilio de Llobregat, 2 de mayo de 1743) fue un jurista español, partidario del archiduque Carlos de Austria como rey de España durante la Guerra de Sucesión Española,

Conseller en Cap de la ciudad de Barcelona y máxima autoridad militar y política de Cataluña durante el sitio borbónico de Barcelona.

Herido en la batalla final del 11 de septiembre de 1714, Casanova fue exonerado de sus cargos políticos y militares en virtud del perdón real que alcanzó a la mayoría de dirigentes políticos catalanes, y volvió a ejercer la abogacía hasta poco antes de su muerte.

La ciudad de Barcelona le dedicó en 1863 una calle, y en 1888 erigió una estatua en su memoria. Convertido en referente catalanista, los homenajes en su honor fueron prohibidos durante las dictaduras del Miguel Primo de Rivera y Francisco Franco, cuando la estatua fue asimismo retirada.

Desde su restitución en 1977, el monumento a Casanova es escenario de los homenajes florales de las principales instituciones y asociaciones catalanas durante la Diada de Cataluña.

****
La Diputació del General y "la Generalitat"

¿Es realmente Quim Torra el 131 presidente de la Generalitat?
Lo que es seguro es que una institución como la Generalitat medieval y la actual no tienen nada que ver.

Fundada en 1359 y disuelta en 1714 en virtud de los decretos de nueva planta, la Diputació del General vivió su etapa de mayor esplendor en la Edad Moderna y tenía entre sus funciones velar por el cumplimiento de las antiguas leyes y constituciones del Principado.

Estaba formada por seis miembros, un representante y un oidor de cada de uno de los tres brazos de las Cortes Catalanas: el eclesiástico, el militar o noble y el real -que formaban representantes de las villas. Tomaba decisiones ejecutivas en el ámbito fiscal que emanaban de las Cortes y las reuniones las presidía el diputado de mayor rango en las cortes, quien siempre fue –salvo en un único caso– el representante del brazo eclesiástico.

El presidente de esa primera Generalitat solo encabezaba las reuniones, los actos y la documentación. No tenía una función más preeminente que los otros dos miembros en la toma de decisiones. El primero de estos presidents, que en aquella época se llamaban diputados residentes, fue Berenguer de Cruïlles, obispo de Girona y que ejerció el cargo entre 1359 y 1362.

La mayoría de los nombres que figuran como máximos dirigentes de la antigua Generalitat durante esos 300 años no son personajes históricos relevantes, con la excepción de Pau Claris, canónigo de La Seu d’Urgell y uno de los líderes de la revuelta catalana contra el Rey y el gobierno del Conde-duque de Olivares en 1640.

La II República la recupera; Suárez y Tarradellas la restauran

La Generalitat contemporánea se recuperó en los tiempos de la Segunda República. El retorno de una institución medieval no estaba en los planes de Francesc Macià, quien había proclamado la “República Catalana” el 12 de abril de 1931 “como Estado integrante de Federación Ibérica”.

El paso de esa República Catalana a la Generalitat se debió a las tensas negociaciones que Macià mantuvo con el gobierno provisional de la República. Macià se convertiría así en el presidente número 122.

Lo mismo ocurrió con la restauración de 1977. Adolfo Suárez y Josep Tarradellas pactaron recuperar la institución antes incluso de la redacción de la actual Constitución. Supuso un acto insólito ya que la Generalitat era el único organismo del periodo republicano al que se legitimaba en la nueva monarquía constitucional, admitiéndose a posteriori incluso la presidencia en el exilio de Josep Irla. De esta forma, Tarradellas se convertía en el presidente número 125.

Criterios oficiales para el recuento

El criterio para enumerar a los distintos presidentes se fijó en 2003 de la siguiente manera: se consideran siempre presidents los miembros de la Diputació del General con mayor rango, lo que suele coincidir con el representantes del brazo eclesial.

La Generalitat excluye de la lista a los representantes en el periodo de regencia de 1367-75, a los representantes de la Generalitat paralela que creó Joan II en Lleida en el marco de la guerra civil catalana (1470), a los miembros de la Diputació del General que se intentó recuperar durante la tercera guerra carlina (1872-1876) y a los presidentes de la Mancomunitat de Catalunya (1915-1923), así como a las figuras impuestas durante el encarcelamiento de Lluís Companys y su Govern (1934-1936).  enlace

*** 

LO DE CATALUÑA ES COMO LO DEL MOVIMIENTO LGBTBI, PODRÁ NO GUSTARTE PERO NO QUEDA OTRA QUE RESPETARLO

***

(Soneto)

Se me eriza, queridos, todo el vello;
se me ponen las carnes como un pollo,
cuando para salir me emperifollo
y me acicalo el body y el cabello.

Tras rociar de perjúmenes mi cuello,
megafashion y tierno como un bollo,
me dirijo hacia el centro del cogollo,
ajustando el tanguita sobre aquello.

Mi entrepierna simula ser doncella,
y un chulazo me guiña, en plan estrella,
cuando en Chueca me agito y apabullo.

Con mi bolso, mis zuecos y mi malla,
y mi look entre párvulo y canalla,
ya ejerzo de putón en el Orgullo.

***

World Pride Madrid 2017

 

****

Cuando vemos las siglas LGBTIQ sabemos que las cuatro primeras letras se refieren a las lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, y la ‘I’ es por los intersexuales (antes conocidos como hermafroditas). Pero, ¿qué demonios significa la ‘Q’?

La letra ‘Q’ es por el término queer.

Esta palabra ha ido ganando relevancia desde los años ochenta y ahora es muy común que personas de orientación no heterosexual se identifiquen como tales.

1. Este término apareció en el siglo XVIII. Queer servía para referirse al tramposo, borracho o ladrón.
La filósofa española Beatriz Preciado en su ensayo ‘Queer: historia de una palabra’
señala que también era utilizado para llamar a alguien que no pudiera ser inmediatamente identificado como hombre o mujer.

2. En la época victoriana el término se utilizaba para referirse a todos aquellos que no fueran heterosexuales. Es aquí que lo queer fue acumulando una carga despectiva, se entendía como un insulto. Durante esos años se empezaron a fundar las ideas modernas sobre la defensa de lo heterosexual.

3. En los noventa, un grupo de gays, lesbianas y trans no contentos con la dirección que tomaba el movimiento LGBT decidió apropiarse de esta palabra y convertirla en aquella que identificara un nuevo movimiento en el que el sexo y el género estuvieran en eterna construcción y transformación.

Estas personas sintieron que muchos gays y lesbianas querían imitar el modelo de familia heterosexual estadounidense. “El término será cuestionado, remodelado y considerado obsoleto en la medida en que no ceda a las demandas que se oponen a él precisamente a causa de las exclusiones que lo movilizan”, sostiene Judith Butler, una de las madres de este movimiento, en su ensayo ‘Acerca del término queer‘.

4. Pero, ¿cuál sería el significado de este término? “Significa rechazar las clasificaciones por género o por prácticas sexuales, es decir, vivir sin etiquetas y empezar a vernos como personas. Todas las categorías (heterosexual, homosexual, transgénero, bisexual) simbolizan estructuras que, de alguna manera, limitan la expresión de la diversidad sexual”, sostiene en entrevista con este medio Alexandra Hernandez Muro,  psicóloga de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, especialista en temas LGBTIQ.

5. El término tiene poco tiempo de estudio y está en continua construcción. De aquí a unos años podría tener un significado completamente diferente. Alexandra Hernández sostiene que muchas veces se usa, equivocadamente, como una etiqueta cuando lo queer busca todo lo contrario. “¿Qué pasa si una lesbiana se enamora de un hombre trans? ¿Qué pasa si un hombre bisexual siente atracción por una mujer trans? ¿Esto hace que se borre su identidad?

La teoría queer permite la existencia de estas identidades y las exime de necesidad de definición. Si no tengo que identificarme como algo no limito mi experiencia como persona porque no tengo que vivir un rol”, explica.

6. “Lo heteronormativo es opuesto a lo queer por excelencia. Plantea el derecho de todas las personas a la autodeterminación de sus propias vidas y a ser felices”, indica Alexandra.

Esta corriente sostiene que la feminidad y la masculinadad no son producto de una elección si no de las reglas de género que no deben de ser impuestas ni perennes. Un día puedes sentirte más masculino y otro día puedes sentirte muy femenino, si eres libre podrás expresarte con facilidad cualquiera de esos días.

7. Entonces, lo queer no puede entenderse como sinónimo de la palabra gay u homosexual. Tampoco es una moda o una manera de vestir. No te tienes que ver raro para identificarte como queer.

Si sientes que las etiquetas no van contigo y no encajan en como te sientes y expresas tu identidad de género o tu orientación sexual, entonces posiblemente seas alguien queer. 

****
La bandera LGBT o bandera del arcoíris —a veces denominada bandera de la libertad— ha sido utilizada como símbolo del orgullo gay y lésbico desde fines de los años 1970. Los diferentes colores simbolizan la diversidad en la comunidad LGBT y sus colores son utilizados a menudo en marchas por reclamos. Aunque nació en California, actualmente es utilizada en todo el mundo.

La bandera del arcoíris fue popularizada en 1978 como símbolo del orgullo gay por su creador, Gilbert Baker, artista nacido en Kansas.1​ La versión actual consiste en seis franjas de colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, que reproducen el orden de los colores del arcoíris.
Se ha señalado que Baker se inspiró en la canción «Over the Rainbow», interpretada por Judy Garland. (el mago de Oz)

Consistía de ocho colores, cada uno con sus significados:
Rosa: sexualidad, Rojo: vida, Naranja: salud, Verde: naturaleza, Turquesa: magia/arte, Añil/azul: serenidad, Violeta: espíritu.

Después del 27 de noviembre de 1978, tras el asesinato de Harvey Milk, Miembro de la Junta de Supervisores de San Francisco, la demanda de la bandera del arcoíris se acrecentó. Para fomentar la demanda, la Paramount Flag Company comenzó a vender una nueva versión de la bandera, de siete colores, en detrimento del color rosa. Baker se adhirió a la nueva bandera debido a la poca o nula disponibilidad de fábricas que utilizaran el color faltante.

En 1979, la bandera fue modificada de nuevo. Cuando las banderas eran instaladas en los postes de luz de San Francisco, los colores centrales se camuflaban con los mismos postes. De esa forma, la mejor manera de solucionar ese problema era reduciendo la cantidad de colores de la bandera. De esta forma, se formó el diseño actual de seis franjas.

***

No hay comentarios:

Publicar un comentario