2 jul 2021 - Geovisuales
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7 oct 2021 - TelevisionCanaria (ahora en 3D)
En resumen: Lo que llaman "cumbre nueva", es la parte vieja; y lo que llaman "cumbre vieja" es la parte nueva.
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¡Una verdadera clase de geología! ¡Felicitaciones a Canal TelevisionCanaria!
La
isla de La Palma tiene dos dominios volcánicos: en el norte, de forma
redondeada, el dominio Taburiente. Y hacia el sur, hasta Fuencaliente,
el domino Dorsal. Pero ¿como hemos llegado a esta impresionante
estructura insular? Pues con magma que sale desde las profundidades del
mar.
Hace 3 millones la lava llega a la superficie y surge el
edificio volcánico. La erosión lo desmantela casi por completo pero ya
tenemos la primera tierra de La Palma por el norte.
En el
pleistoceno. hace casi dos millones de años, empieza a formarse el
primer volcán sub-aereo: el volcán de Garafía. que se ha quedado oculto
por las fases volcánicas posteriores pero pudo alcanzar los 2 mil metros
de altura. Creció tan rápido, que terminó desplomándose por el sur y,
de nuevo más volcanes lo rellenaron.
En
esa zona, donde ahora se extienden los municipios de Barlovento o San
Andrés y Sauces, empieza a formarse un segundo volcán: el edificio
volcánico Taburiente Superior. Hace 800 mil años, ese volcán también
termina colapsando por la gravedad y la erosión y se forma la primitiva
Caldera de Taburiente.
Posteriormente, se suceden erupciones
volcánicas explosivas con otras de lava muy fluida y todas van cubriendo
Taburiente hasta formar un gran edificio volcánico de 25 km de diámetro
y 3 mil metros de altura. Es el taburiente superior.
La dorsal de cumbre nueva es la que empieza a ganar en actividad y se desarrolla hacia el sur.
Hace 560 mil años, se produce un gran evento geológico: el flanco occidental de la dorsal cumbre vieja colapsa y se forma el Valle de Aridane. El volumen de material movilizado es de más de 180 km3 y está en el fondo del mar, cubriendo el talud de la isla.
Hace 400 mil años, la actividad volcánica se detiene en el norte y la erosión modela la Caldera de Taburiente como la conocernos hoy. Hacia el sur una nueva fisura eruptiva. La isla empieza a tener forma de corazón.
Una gran estructura a dos aguas que constituye la actual Cumbre Vieja. Donde se han producido los volcanes de la historia reciente de la isla. Como el que estamos contemplando estos días.
domingo, 19 de septiembre de 2021
Entra en erupción la Cumbre Vieja de La Palma
Todo el Dominio Taburiente está totalmente inactivo. El dominio dorsal del sur, sigue latente.
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¿Cómo puede ser que estos vídeos no tengan millones de visitas? Por favor, profesores, proyéctenlos en clase. Es un fenómeno que los estudiantes de primaria y los de secundaria están viviendo, allí en las islas y aquí en la península.
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Garachico, 1706: cómo se recuperó una villa de la peor erupción volcánica de la historia de Canarias
La lava de Arenas Negras arrasó hace tres siglos en Tenerife una de las ciudades más prósperas del archipiélago, un desastre que ofrece muchas claves sobre la vida después de un volcán.
Al anochecer del 4 al 5 de mayo de 1706, comenzaron a sentirse en Tenerife terremotos tan fuertes que “veíanse sepulcros con efectos de querer arrojar los cuerpos muertos, oíanse las campanas que con sentidos golpes parecía que tocaban a agonía”, según narró fray Domingo Josef Cassares.
Los temblores precedieron a una erupción que, sin ser de las más grandes del archipiélago en volumen de lava o duración, fue la de mayor huella humana y económica de su historia. “Tuvo un impacto terrible, una repercusión a largo plazo enorme, mucho mayor que ninguna otra en la historia de Canarias”, resume Carmen Romero, geógrafa experta en vulcanismo histórico canario.
Hoy, al pasear por la avenida marítima de Garachico, podemos sentarnos a tomar una caña sobre esa colada ya firme a observar cómo los turistas se hacen selfis y saltan al agua en las piscinas naturales que creó la lava.
La erupción de Garachico fue determinante no solo para la propia villa, sino para todo el archipiélago. Su puerto concentraba gran parte del comercio internacional que vinculaba la isla con Europa, África y América. Pero una de las dos principales lenguas de lava que arrollaron la localidad partió por la mitad la ensenada natural que daba abrigo a los barcos, inhabilitando buena parte de ese preciado muelle.
La actividad se trasladaría al puerto de Santa Cruz, actual capital, y muchos de los habitantes abandonaron el lugar. “La población no se llega a recuperar hasta bien entrado el siglo XX”, sentencia Romero, de la Universidad de La Laguna (ULL).
Piscinas naturales en el mar formadas por la lengua de lava que arrasó Garachico en 1706.
Las coladas de la erupción de Arenas Negras, llamada así porque todo el entorno quedó cubierto por picón (gravilla volcánica), arrasaron varias poblaciones como sucedió en Todoque estos días en su camino hacia el mar.
Pero en aquella ocasión, lo peor estaba al llegar a la costa: no desembocaba en plataneras y acantilado, sino en una próspera ciudad. “Se produjo una autoevacuación de los habitantes de las zonas afectadas, porque no la organizaban las autoridades, en cuanto empezaron a caer las bolas de acreción provocando incendios terribles”, describe Romero.
Esas bolas de las que habla son pedazos de hasta tres metros, desgajados de la lava, que ruedan por los barrancos tomando forma esférica y que se convierten en proyectiles infernales al alcanzar las edificaciones.
La lava avanzaba mucho más rápido que desde Cumbre Vieja en La Palma, ya que las coladas recorrieron en un solo día los 6,5 kilómetros hasta la costa. La lava que está creando una fajana estos días cubrió los más de 5 kilómetros de distancia con el mar en 10 días.
En Garachico, llegaron siete lenguas a la costa desde el volcán de Trevejos: la primera provocó una evacuación urgente el mismo 5 de mayo, pero la ciudad entera tuvo que marcharse el 28 de ese mes cuando otra amenazaba con atrapar entre dos brazos ardientes a los que se quedaran. “Las coladas de La Palma tienen una morfología y una viscosidad que no tuvieron las de Garachico”, explica Romero, como están comprobando los primeros análisis de ese magma vertido en la superficie. Por eso son más lentas.
Las lavas de Arenas Negras cubrieron, tras 40 días, un área de más de siete kilómetros cuadrados; la actual erupción de La Palma ha cubierto por ahora más de cuatro en tres semanas. Ambas son erupciones modestas en comparación con la de Timanfaya, que duró seis años desde 1730 y cambió toda la estructura de la isla de Lanzarote.
Pero el impacto humano es distinto: a finales del siglo XVII, Garachico contaba con más de 3.000 habitantes; después de la erupción, quedaron menos de 500, y sin que haya constancia documental de ningún muerto. El puerto casi inútil. La burguesía se marcha. “Se cortaron la red de caminos y la de conducción de agua que era fundamental porque en la parte baja de la isla no había manantiales”, indica la geógrafa. “Igual que en La Palma, las coladas cortan todas las infraestructuras de comunicación y abastecimiento a la población”, añade.
Pero hay esperanza y enseñanzas oportunas del caso de Garachico y también de Timanfaya. Dos palabras canarias que van a ser claves: entullar, recubrir las zonas cubiertas por la lava con tierra de préstamo, y sorribar, preparar ese terreno nuevo para cultivar o edificar.
Y un concepto determinante: la voluntad. “La recuperación de los territorios nuevos tras las coladas es relativamente rápida si existe interés y capacidad económica”, asegura la experta en las erupciones históricas de Canarias. Garachico no se recuperó y vivió en la leyenda de un pasado glorioso: “Después se decía que había sido una ciudad tan rica que tenía los suelos de mármol”, cuenta Romero.
Pero Garachico no recobró esa riqueza porque no hubo intención; el nuevo puerto no se construyó hasta 2012. A los poderes de la época les interesaba que el flujo económico se trasladara más cerca de la capital, La Laguna, desde esa parte tan remota de la isla.
Porque una colada no es una maldición que impide recuperarse a un territorio. Más bien al revés: en Canarias llevan siglos creando vida y riqueza sobre las lavas, a pesar de que toman forma de malpaís, ese terreno tortuoso y árido sobre el que parece imposible andar siquiera.
Aspecto actual de Garachico, con las coladas de 1706 que destrozaron el puerto (abajo) y formando piscinas naturales en el litoral.
Garachico era la prueba: la ciudad original se construyó sobre otra plataforma lávica, sobre una fajana como la que se está creando en La Palma. Se había levantado en un delta previo. Se observa en la trama urbana, en forma de arcos, y al mirar una foto aérea de la ciudad: un abanico que se despliega sobre el mar.
En un documento de 1541 se señala: “[Garachico] se ha poblado y fundado muy junto al mar, sobre malpaíses y riscos y tierra inútil, y por ser de tal calidad, y las personas que han edificado sus casas, ha sido trayendo tierra de otra parte para entullarlo, quebrando grandes peñas y riscos”.
Las coladas de lava que la arrasaron hace 315 años son ahora unas cuidadas piscinas naturales en las que bañarse plácidamente junto al mar. Justo al lado del delta magmático que surge estos días en La Palma, hay otro un poco más antiguo, creado en la erupción de San Juan de 1949.
La Bombilla es un núcleo de población que se forma poco después encima de aquella erupción, porque de la lava surgieron las plataneras. Y la erupción de Timanfaya, que destrozó pueblos y duró más de 2.000 días, provocó que Lanzarote tenga ahora unas condiciones perfectas para el cultivo de vides, gracias a la astucia de los lugareños, que aprovecharon las propiedades de condensación de la roca volcánica para mimarlas y protegerlas de los vientos.
“No se quita [la lava]: se pone encima. Es como si fuera una maceta, echas tierra y plantas”, resume Romero. Para construir Garachico hubo que entullar: traer suelo de otra parte de la isla, tierra de préstamo, ponerla sobre la superficie escabrosa y generar superficie llana. “Es una técnica de cultivo habitual en Canarias, no solo en volcanes recientes, en todas las zonas en las que hay malpaíses o coladas. Esto es una infraestructura que los agricultores de las islas llevan haciendo desde hace cientos de años”.
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Última erupcion Tenerife
La última erupción ocurrida en Tenerife fue el 18 de noviembre de 1909 en el volcán Chinyero.
Se van a cumplir 112 años de la erupción del volcán Chinyero.
El Chinyero tiene el honor de haber sido el último volcán que entró en erupción en Tenerife. Y no hace relativamente tanto.
En 1909 estuvo arrojando lava de forma ininterrumpida durante 10 días. Las localidades más amenazadas por cercanía fueron Santiago del Teide y Guía de Isora pero las cenizas y los piroclastos llegaron a alcanzar Icod de los Vinos y La Orotava, e incluso Punta del Hidalgo, a una distancia de 50 kilómetros.
La población de aquella época lo vivió con gran temor y aunque no hubo víctimas mortales sí causó un gran impacto en la agricultura. La respuesta de los habitantes de los núcleos cercanos fue sacar a los Santos en procesión hasta la zona del Calvario, en el pueblo de Las Manchas, el más cercano al volcán.
Por acción divina o no, la lava no llegó nunca hasta allí y Las Manchas se salvó. Desde entonces está muy arraigada esta creencia y todos los años se celebra la misma procesión en recuerdo de los días de pánico vividos.
Rogativa de Santa Ana en el Calvario de Las Manchas |
La erupción del volcán Chinyero tuvo gran repercusión mediática en la prensa internacional y en la comunidad científica.
Así, el Chinyero se convirtió en el primer volcán fotografiado y filmado de la historia de España.
Últimos estudios sobre aquella erupción han determinado que fue más explosiva de lo que se pensaba. Hoy sería una catástrofe por el crecimiento de las áreas pobladas y la cercanía del aeropuerto. No obstante, en la actualidad no es peligroso. El volcán se encuentra echándose una siesta que esperemos sea muy larga.
Senderismo en el Chinyero
La vuelta al Chinyero es una de las mejores rutas de senderismo en Tenerife, y no es demasiado exigente. Si quieres conocer como realizar esta ruta por uno de los paisajes más impactantes de la isla puedes hacerlo aquí:
Vuelta al Chinyero | Ruta circular por el volcán negro
¿Qué es el Chinyero?
El Chinyero es un volcán de 1.561 metros de altitud ubicado en la dorsal de Abeque, próximo a El Teide y perteneciente al municipio de Santiago del Teide.
Hacer senderismo por el la Reserva Natural del Chinyero es de las mejores experiencias que puedes tener en Tenerife. En la ruta de la vuelta al Chinyero podrás contemplar uno de los paisajes volcánicos más impactantes de la Isla. Sin duda, un paisaje que queda en la retina para siempre. Y no solo se trata de su alto valor geológico sino de la historia que entraña, ya que fue el último volcán que entró en erupción en Tenerife.
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OTRAS ENTRADAS
Ruta Sendero de Chinyero - Parking Arenas Negras 7,5 km.
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