miércoles, 23 de octubre de 2019

Metodologías Agile Telefónica

La historia del manifiesto ágil

Durante el año 2001 un grupo de programadores cansados y agotados de caer siempre en los mismos errores a la hora de desarrollar y programar software, firmaron y redactaron un texto conocido como El Manifiesto Ágil (o The Agile Manifesto en inglés).

Este texto revolucionario para la época explicaba una nueva metodología para el desarrollo del software.

El Manifiesto Ágil proponía “locuras” para ese momento, como no documentar el 100% del proyecto antes de desarrollarlo.

En lugar de documentarlo todo al inicio y esperar a que el software estuviera 100% desarrollado para entregárselo al cliente (con todas las sorpresas que el cliente se llevaba), el manifiesto defendía una nueva forma de programar por trocitos.

El desarrollo del software se dividía en trocitos funcionales de por sí. Estos trocitos se iban entregando al cliente o al destinatario final, se probaban para comprobar que resolvían un problema concreto, y se recibía feedback.

De esta manera los programadores se aseguraban que el software estaba tomando el rumbo adecuado y que el producto digital final resolvía los problemas del cliente. Y si algo no funcionaba como debería, pues había tiempo para corregirlo, ya que solo había que corregir ese cachito, y no la totalidad del software.

Este sistema revolucionó el mundo del desarrollo. Aplicando las reglas del manifiesto ágil surgieron nuevas metodologías de trabajo como el Scrum, que a día de hoy se han convertido en un estándar en el sector de la programación.

En el cambiante mundo del desarrollo de software, los requisitos aplicados a un proyecto parecen incrementarse en el tiempo, mientras se reduce el plazo que se asigna para cada trabajo.

Parecería que todo se pusiese en contra de los desarrolladores, excepto por el hecho de que ya hay alguien que se preocupa por ellos, encontrándose con joyas como la metodología Agile y su framework de procesos Scrum .

El software de desarrollo Agile se refiere a un grupo de metodologías aplicadas en la creación de software que basa su desarrollo en un ciclo iterativo , en el que las necesidades y soluciones evolucionan a través de la colaboración entre los diferentes equipos involucrados en el proyecto.

Los métodos Agile por norma general promueven una gestión de proyectos disciplinada que fomenta la constante inspección del código y la adaptación de éste, un sistema organizado que permite y facilita el trabajo en equipo, la auto-organización y favorece el rendimiento del tiempo de desarrollo.

Además fijan un conjunto que comprende las mejores prácticas de desarrollo para optimizar los tiempos de entrega del software . Así siempre se cuenta con la máxima calidad en el producto final, ya que desde el primer momento el equipo de programadores cuenta con un punto de vista de negocio en consonancia con las necesidades del cliente y los objetivos impuestos a la empresa.

El desarrollo con metodologías Agile se refiere a cualquier proceso de desarrollo que está en consonancia con el manifiesto Agile , que establecieron un grupo de catorce figuras de la industria de la creación de software acerca de lo que hay que hacer y lo que no durante el desarrollo de un proyecto.

Destacando sobre cualquier otro framework que utilice esta metodología para trabajar, se encuentra Scrum, un framework de procesos de Agile ultraliviano de uso muy extendido que otorga un conjunto de herramientas y funcionalidades al desarrollador o equipo de éstos, muy versátil y funcional en cualquier tipo de proyecto.

¿Y qué es un framework de procesos?

Pues no es más que un conjunto de prácticas concretas que se deben seguir para que un proceso sea coherente dentro de un marco en particular. Por ejemplo, Scrum requerirá el uso de ciclos de desarrollo (llamados Sprints) mientras que otros como XP contarían con sus propias “reglas” a seguir.

La etiqueta de “ultraliviano” o ligero se debe a que la cabecera del proceso se mantiene lo más pequeña posible para asegurar que los recursos y el tiempo se emplean en el desarrollo de la aplicación en sí, maximizando la producción.

Un proceso Scrum podría distinguirse de otros procesos Agile por las prácticas que sigue y emplea, así como por los conceptos usados . Conceptos como los diferentes roles que se asignan en el desarrollo del proyecto, etiquetas de tiempo, etc…

Por algo es la utilidad más usada en el mundo del desarrollo para administrar software complejo así como para desarrollar infinidad de productos, haciendo uso de prácticas iterativas e incrementales. Scrum aumenta significativamente la productividad y reduce el tiempo relativo de desarrollo de los clásicos modelos de desarrollo “en cascada”.

El proceso o metodología Scrum permite a las organizaciones o empresas adaptarse sin problemas a los cambiantes requisitos de respuesta y productividad en tiempo , facilitando así la creación de un producto que cumple con los objetivos que se solicitan en un plazo mucho menor y con una depuración de código mayor.

¿Cómo aplicamos estas técnicas de Agile Learning en la empresa?
Lo primero que necesitamos es un cambio de metodología por parte de la empresa. Para esta parte vamos a repasar en la parte final de la guía una serie de herramientas.

Lo segundo que vamos a necesitar es un cambio de mentalidad por parte del empleado. Si creéis que el primer requisito es complicado, el segundo puede serlo más. ¿Por qué qué ocurre si nuestros empleados no aceptan las nuevas metodologías? Pues que el cambio al agile learning en la empresa no servirá de nada.

Para solucionar este posible problema tenemos dos soluciones:

Trabajar mucho la comunicación para que vean que los empleados también van a beneficiarse del nuevo sistema. Puedes echarle un vistazo a la guía “como hacer que mis empleados se tomen en serio la formación”, o “ventajas de digitalizar la formación” para sacar ideas. Pero este plan de comunicación puede marcar la diferencia entre una buena acogida, o una acogida desastrosa en la nueva forma de formarse.

Utilizar la gamificación en la empresa. La gamificación consiste en aplicar elementos de juego en ámbitos que no son juegos, como la formación y la empresa. Esta es un forma fantástica de aumentar el interés de los empleados por una nueva metodología. Aquí podéis aprender más sobre cómo utilizar la gamificación para involucrar el empleado en la transformación digital y aquí tenéis una guía completa de las ventajas de la gamificación en la formación.

Todas las herramientas que veremos en la sección de herramientas de agile learning en la empresa incluyen elementos de gamificación. De esta forma involucramos más al usuario al aumentar su interés. Además se utilizan los juegos para aumentar la retención del conocimiento de las formaciones.

El primer problema que resuelve Agile Learning en la empresa: La falta de inmediatez a la hora de formar.

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Metodologías ágiles para la gestión de proyectos

Podemos definir las metodologías ágiles como un conjunto tareas y procedimientos dirigidos a la gestión de proyectos. Son aquellos métodos de desarrollo en los cuales tanto las necesidades como las soluciones a estas evolucionan con el pasar del tiempo, a través del trabajo en equipo de grupos multidisciplinarios que se caracterizan por tener las siguientes cualidades:

    Desarrollo evolutivo y flexible.
    Autonomía de los equipos.
    Planificación.
    Comunicación.

Existen diferentes opciones ágiles entre las cuales podemos destacar las siguientes: Scrum, programación extrema (XP) y Kanban, siendo estas tres (03) las alternativas más utilizadas. Es importante mencionar, que todas las metodologías ágiles cumplen con el Manifiesto ágil, el cual se encuentra compuesto por doce (12) principios agrupado en cuatro (04) valores fundamentales:

    Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
    Software funcionando sobre documentación extensiva.
    Colaboración con el cliente sobre negociación contractual.
    Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.

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¿QUIÉN CONFORMA EL EQUIPO SCRUM?

En los Equipos Scrum, se cuenta con roles específicos y cada uno de ellos es imprescindible para que se lleve a cabo el proceso de forma satisfactoria:

    Stakeholder: Es el cliente, su responsabilidad radica en definir los requerimientos (Product Backlog), recibir el producto al final de cada iteración y proporcionar el feedback correspondiente.

    Product Owner: Es el intermediario de la comunicación entre el cliente (stakeholder) y el equipo de desarrollo. Este debe priorizar los requerimientos según sean las necesidades de la solicitud.

    Scrum Master: Actúa como facilitador ante todo el equipo de desarrollo, elimina todos aquellos impedimentos que identifique durante el proceso, así mismo se encarga de que el equipo siga los valores y los principios ágiles, las reglas y los procesos de Scrum, incentivando al grupo de trabajo.

    Scrum Team (Equipo de desarrollo): Se encarga de desarrollar los casos de uso definidos en el Product Backlog, es un equipo auto gestionado lo que quiere decir que no existe un de jefe de equipo, motivo por el cual todos los miembros se deben de encargar de realizar las estimaciones y en base a la velocidad obtenida en las iteraciones irán construyendo el Sprint Backlog.

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O nos adoptamos a los cambios o no sobrevivimos
Carmen Lasa Gómez, experta en metodologías Agile en Telefónica, nos explica en este vídeo:

Qué es y qué no es agile
Los pilares en los que se basa
Sus valores y principios
Qué implica esta metodologia
Y como es válida para cualquier empresa, incluidas las Administraciones públicas



https://www.youtube.com/watch?v=xoTrctmlwTs

martes, 8 de octubre de 2019

El primer Puente aéreo de la Historia


Fotografia coloreada a un grupo de soldados marroquies de Regulares esperando para ser transportados a la península en uno de los Junker 52 facilitados por Hitler a los sublevados.
 El control del Estrecho de Gibraltar

Donde se iba a jugar el destino de la Guerra Civil Española era en la aguas del Estrecho de Gibraltar.

A pesar la gran diferencia inicial de fuerzas, los nacionales iban a intentar todo para pasar los soldados bloqueados al otro lado del estrecho. El problema era el tiempo disponible antes de la posible aniquilación de las pocas fuerzas levantadas en algunas capitales de provincia.

Sin la Armada, el paso del estrecho de las tropas iba a ser un proceso muy penoso, lento y sin ninguna garantía de éxito.

Los dirigentes del Frente Popular, el mismo día 18 colocaron dos destructores bloqueando los puertos de Melilla y  Ceuta.

A pesar de esto, en un viejo y destartalado cañonero, desde Ceuta lograron pasar  un tabor (batallón) de regulares  a Cádiz, y otro tabor a Algeciras a bordo de un cañonero.

El día 19, la armada del Frente Popular controlaba  las aguas del estrecho con  un crucero, dos guardacostas y un cañonero. La propuesta de Franco fue pasar fuerzas mediante un convoy nocturno, protegido mediante los dos aviones de que disponía.

El plan no sería viable porque  al día siguiente se presentaron además, otro crucero, un acorazado, tres destructores y un torpedero. Ante este despliegue de fuerzas, Franco desistió y pensó en otro plan.

Franco, aconsejado por Kindelán, vio posible la idea  de trasladar su ejército por aire. 

Franco informó a Mola del proyecto. El problema del primer puente aéreo de la historia era el reducido número de aviones disponibles y la  también escasa capacidad de transporte por avión.

Otro riesgo adicional que podría llevar al fracaso el proyecto era la reducida disponibilidad de cazas: 62 del Frente Popular y 12 los nacionales. No obstante se pusieron a trabajar en el proyecto.

El 20 de julio se ponen manos a la obra y comienza el puente aéreo. El paso de los primeros 30 legionarios a Cádiz, se  hace  mediante 2 aviones.

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Sin embargo, antes de producirse el transporte masivo de tropas de agosto, se produjo otro traslado aéreo de tropas de no menos importancia.

Por medio de “los aviones españoles de la escuadrilla de Cabo Juby, un “DC-2”, un “JU-52”, varios aviones menores de Sevilla, Tetuán, Larache y Nador más los transportados en hidroavión alcanzaron un total de 2065 hombres. Con esas tropas se aseguran Sevilla y Cádiz y se pudo tomar Huelva el 29 de julio, asegurando además Granada con un vuelo de refuerzo directo a esta población.”, en esta operación desempeño un importantísimo papel como estratega el piloto e ingeniero Francisco Arranz Monasterio.

Tampoco podemos olvidar que el mismo 18 de julio en el vapor Ciudad de Algeciras, propiedad de Juan March, llegarían a Cádiz a petición del General López Pinto un tabor de regulares, una bandera del tercio y un escuadrón de regulares sin caballos.

Así mismo sin la intervención de los aviones que habían quedado en poder de los sublevados, “no se hubiera podido realizar el paso marítimo del Estrecho, llamado el “convoy de la victoria” el 5 de agosto de 1.936 con un cierto eufemismo. Este paso del convoy compuesto por tres barcos propiedad de Juan March: el “Ciudad de Ceuta”, “Ciudad de Algeciras” y “Arango” con la sola protección del cañonero “Dato”, mas un remolcador y un torpedero, permitió transportar 3.000 hombres más con municiones, cañones e incluso algunos mulos y caballos.”

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Ayuda Extranjera

Posiblemente uno de los errores de Mola, el director o cerebro del alzamiento, fue pensar que no iban a necesitar ayuda extranjera. Como iba a ser un golpe militar no se estableció ningún contacto con potencias extranjeras.

Mola lo único que había previsto era la ayuda de la Falange y el Requeté (Navarra). El 19 de julio, Franco se da cuenta que el golpe ha fracasado y que en consecuencia la guerra va a ser larga y dura.


El gobierno del Frente Popular, el mismo 18 de julio piden ayuda a los gobiernos de Francia y Méjico.

Francia tenía un gobierno amigo, también de  Frente Popular (Front Populaire); y  Méjico tenía el mismo modelo político que el de la II República Española, un régimen controlado por la masonería y con apariencia democrático.

En los días siguientes, esto es bastante revelador, el Frente Popular pidió también ayuda a Gran Bretaña pero se negó rotundamente. Tenían muy claro lo que se estaba dilucidando  en España; y no quería ayudar al frente Popular a implantar en España y régimen revolucionario al estilo soviético.

El 23 de julio, Franco trató de conseguir recursos aéreos, mandando comisiones a Alemania , Italia y Gran Bretaña, en este último caso sólo consiguió la neutralidad. 

Gran Bretaña no quería intervenir en la guerra civil española pero tenían muy claro que una victoria del Frente Popular sería peor. Mientras tanto el puente aéreo continuaba con unos 9 aviones españoles y un Junquer alemán requisado.

Por su parte, el gobierno del Frente Popular, también intentó conseguir aviones de Francia y Alemania. Finalmente el 25 y 26 de julio, llegaron a un acuerdo los nacionales con Berlín e Italia y el Frente Popular con París.

Se inicia la guerra de columnas

El 2  de  agosto, salieron de Sevilla en dirección Extremadura, dos pequeñas columnas de legionarios y regulares que había organizado Franco. Objetivo, unir Andalucía  con la zona nacional del norte peninsular y suministrar munición a Mola. Antes del 5 de agosto las tropas de Yagüe estaban a 60 km de Mérida

Hasta el 5 de agosto no dispuso Franco en  la zona del estrecho de un número significativo de aviones italianos y alemanes. Hasta este día, con mucho esfuerzo, los nacionales consiguieron pasar a la península unos 2.000 soldados por aire, y alrededor de un millar por agua, sin más intervención germana que el Junquer requisado. Fuerzas mínimas, pero de alta calidad  que permitieron consolidar la situación de Queipo en Andalucía y seguir progresando.

Después del 10 de agosto, la mayoría de los aparatos que volaban en el puente aéreo ya eran extranjeros. El día 8 llegan nueve aviones de transporte, Junquers  JU 52 y algunos cazas Heinkel 51.  La velocidad del paso de las tropas africanas comenzaba a animarse.

El 11 de agosto, las columnas nacionales consiguen su objetivo, las dos zonas sublevadas ya están unidas.

El puente aéreo sobre el Estrecho de Gibraltar, permitió a los nacionales nivelar en parte la superioridad del FP en recursos de  la armada. A mediados de agosto la situación no era ya tan angustiosa para las tropas de Franco.

Se había desbloqueado el Ejército de África, consolidado los débiles enclaves de Andalucía y abastecido de munición al Ejército del Norte de Mola. Hay que reconocer que este éxito lo habían logrado sin la ayuda alemana ni italiana.

Franco con el puente aéreo sobre el estrecho de Gibraltar,  consiguió nivelar   la victoria inicial  decisiva de sus enemigos con la flota. Partiendo de una situación desesperada  logró:   superar el bloqueo del ejército de África, convertir los precarios enclaves andaluces en una zona amplia, impedir el colapso de Mola, y unir las dos zonas de los nacionales.

El primer puente aéreo de la historia se gestó de una forma muy original y bastante espontánea en el aeródromo de Tetuán, durante los primeros días de la Guerra Civil española.

Los mandos de Aviación española del Protectorado de Marruecos dieron muestras de una gran imaginación y de valentía al sugerir la posibilidad de utilización de los tres trimotores coloniales Fokker F-VII 3m para afrontar el paso por el aire del Ejército de África a la península, en unas fechas en las que nadie había pensado en algo similar con anterioridad, y la propuesta fue aceptada de inmediato por el mando.

El puente aéreo comenzó el mismo 20 de julio de 1936, efectuándose vuelos de los tres Fokker F-VII militares entre los aeródromos de Sania Ramel (Tetuán) y de Tablada (Sevilla).

Dos hidroaviones Dornier «Wal» de la Aeronáutica Naval se unieron a este cometido desde un principio, realizando vuelos entre los puertos de Ceuta y Algeciras (Cádiz), y un bimotor Douglas DC-2, procedente de la Líneas Aéreas Postales Españolas, a partir del día 25 de julio, todos ellos con pilotos españoles a los mandos.

Entre el 20 y 28 de julio de 1936 se trasladaron a Sevilla las 4ª y 5ª Banderas del Tercio, a un ritmo medio de 120 legionarios por día.

Los trimotores Fokker F-VII 3m alternaban estos vuelos con otros nocturnos de bombardeo y reconocimiento, hasta puntos tan lejanos como Albacete y Madrid; los pilotos dormían, por turnos, en su asiento de la cabina o en los breves descansos entre los servicios.

Un nuevo aeródromo

El día 29 de julio se habilitó el nuevo aeródromo de Jerez de la Frontera (Cádiz), lo que acortó sustancialmente el viaje, y se incorporó al puente aéreo el primer trimotor Junkers Ju 52 3m alemán, aunque también era volado por pilotos españoles en estos momentos. Ello permitió aumentar la carga y la frecuencia de los vuelos de transporte, ya que el día 30 se transportaron 241 soldados.

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Los Junkers Ju 52: los aviones de transporte alemanes que permitieron a Franco ganar la Guerra Civil.

En diecisiete días, del 19 de julio al 4 de agosto de 1936, fueron ocho batallones de choque los que fueron trasladados desde África a la Península, de los que seis lo fueron en vuelo y los otros dos en barco, lo que constituía casi el 40% de los batallones existentes en el Protectorado español de Marruecos.

Alemania contribuyó sustancialmente a consolidar el puente aéreo, con la llegada de los primeros trimotores Junkers Ju 52, de los cuales una decena, con tripulación germana, se dedicó partir del 10 de agosto de 1936, en exclusiva a efectuar servicios de transporte de tropas y material de guerra entre los aeródromos de Tetuán, Sevilla y Jerez.

Los Junkers Ju 52 germanos, durante los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 1936, transportaron a la península dos Banderas de la Legión y los nueve Tabores de Regulares restantes.

Los aviones alemanes comenzarían a llegar a Tetuán a partir del 29 de julio, dando comienzo a una frenética actividad que duraría poco más de un mes: “El “Puente Aéreo” se dio por finalizado en el transporte de hombres terminando en septiembre al convertir a los transportes en aviones, aunque lentos, de bombardeo, después de haber llevado a 23.395 hombres, mas de 400 toneladas de material y haber efectuado cientos de servicios de bombardeo y observación marítima sobre la flota republicana”.

Dos cazas Hinkel 51 idénticos a los que participaron en el paso del Estrecho. Estos aviones formaron parte de la generosa ayuda que presto la Alemanía de Hitler a los militares golpistas españoles



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Dicen que, cuando Adolf Hitler recibió a los emisarios de Francisco Franco el 25 de julio de 1936 (días después del alzamiento del 18) y escuchó de su boca que estaban desesperados por contar con algunos aviones alemanes para poder iniciar la contienda, el líder nazi respondió con una frase lapidaria: «Este no es modo de comenzar una guerra».

No iba desencaminado el « Führer» pues -aunque los militares contaban con un ejército profesionalizado, carecían en ese momento de potencial económico, transporte directo a España, y capacidad económica suficiente para responder a una guerra extensa.

Sin embargo, el dictador no se mostró dubitativo y envió al Marruecos hispano 20 aviones JU-52 que, durante aquel verano, transportaron a cientos de combatientes hasta la Península. Una ayuda que -junto con la italiana- fue determinante para que estuviesen en igualdad de condiciones a la hora de enfrentarse a la República.

Desde aquel 25 de julio se pueden contar por decenas los manuales que afirman que Hitler no esperaba obtener de España más que un campo de pruebas en el que probar su flamante Legión Cóndor, sus futuras tácticas de combate y las armas que usarían sus soldados durante la Segunda Guerra Mundial.

¿Sin el envío de aviones por parte de Alemania podría Franco haber comenzado la Guerra Civil?

No. Hugh Thomas siempre decía que España era muy pobre para una guerra, y más especialmente para una guerra contra ella misma.

El 18 de julio el bando franquista estaba principalmente ubicado en Marruecos, económicamente carecía del poder del estado, y no tenía ni el control de centros industriales de importancia ni de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

Por ello, los diplomáticos republicanos pensaron desde el principio que el levantamiento estaba condenado y que sus enemigos no tenían posibilidades. Pero ya no solo de ganar una guerra, sino ni tan siquiera de afrontarla. Es por ello que la intervención fascista fue determinante.

¿Franco hubiera perdido la guerra sin los aviones y el apoyo de Hitler?

Creo que si. Sin Hitler los militares españoles no hubiesen podido sostener el esfuerzo de la guerra durante los primeros días. No solo les salvaron de la encrucijada en esas primeras jornadas de la guerra, sino que les auparon a la victoria.

¿Por qué Alemania colaboró con Franco?

Los emisarios de Franco contactaron con la persona indicada en el momento indicado. Si hubiera sido por el ministerio de asuntos exteriores alemán, a los franquistas les hubieran dicho que no colaborarían.

Al fin y al cabo eso ya había sucedido con el general Mola, cuyos emisarios ya habían tratado de contactar con los alemanes sin conseguir nada. Hitler, de hecho, decidió ir en contra de las recomendaciones de la mayoría de sus consejeros, y especialmente del ministerio de relaciones exteriores alemán (muy conservador para la época), y enviar ayuda. Creo que lo hizo por un tema estratégico. Quería sacar algo.

¿Hitler tomó la decisión en persona?

Sí. La gran transformación que se vivió en Alemania fue que Hitler tomó a título personal siempre las grandes decisiones de política exterior. Gracias a ello Franco consiguió su ayuda.

Además, el mensaje llegó, curiosamente, en el mejor momento del día para que aceptase: por la noche y tras ver una ópera, cuando a él le gustaba hablar de estrategia. En ese momento estaba receptivo. Por otro lado, la operación realizada en España tuvo un nombre wagneriano, “fuego mágico”, porque Hitler acababa de salir precisamente de ver un espectáculo de este autor.

¿Con que armamento se ayudó a España (ya fuera a coste o no)?

Aunque el ejército español era bastante grande debido a su historia y al proyecto imperial en Marruecos, no estaba bien provisto debido a la crisis económica que por entonces atravesaba la República. Además de estar desfavorecido por la idea del gobierno de que los militares eran peligrosos.

La ayuda fue variada. En primer lugar la Legión Cóndor dio a los nacionalistas la supremacía en el aire.

Italia envió principalmente hombres, hasta 85.000. 

Con todo, los 15.000 alemanes vinieron tan bien preparados y con un equipo tan bueno que, de alguna manera, Franco les prefería a los italianos. Los alemanes venían, en definitiva, con recursos caros que los españoles no tenían.

La República solo pudo contestar mediante la ayuda soviética, un país que no quería el bien de la República, sino su propio bien. A nivel armamentístico enviaron tanques, aviones, bombarderos, defensas antiaéreas, artillería...

¿Cómo quería Alemania que España pagase ese armamento?

Alemania dio a crédito ese armamento porque Franco no tenía dinero para pagarlo. Era sencillo. Alemania le daba las armas, pero no de forma gratuita. Eso creaba una deuda. Como los alemanes sabían que los españoles no podían pagar todo aquello, tomaban posesión de lo que de verdad les interesaba: el hierro, la pirita, las minas...

Luego, eventualmente, quisieron crear un conglomerado de empresas para manejar todas las inversiones alemanas en tierra española. Pero porque no les convenía hacerse solo con las materias primas, sino también tener el control de las empresas para después, cuando terminasen la guerra, evitar que aquellos recursos fueran vendidos al resto del mundo. Querían que fueran exclusivamente a Alemania.

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"Mientras dure la guerra", Franco asumirá todos los poderes del nuevo Estado

https://www.youtube.com/watch?v=yj9N9DTtdas

https://www.youtube.com/watch?v=Uix4Rtfajuo

Conspiración y Guerra Civil

Desde mediados de marzo de 1936, en determinados ambientes políticos y militares, empezó a fraguarse la idea de derribar al recién elegido gobierno del Frente Popular mediante un golpe de Estado.

En un principio, la fecha fijada iba a ser el 20 de abril y el estilo del golpe muy similar al que dio el general Pavía en 1874, pero el ejecutivo desbarató la conspiración y ésta tuvo que desplazarse de Madrid.

El general Emilio Mola asumió entonces la dirección del complot, orientándolo hacia un modelo similar al que protagonizó Riego en 1820 o el reciente de Primo de Rivera (1923).

En el organigrama de los sublevados estaba previsto, desde el principio, que Sanjurjo asumiera la Jefatura de la sublevación, ya que era considerado como el general de más prestigio y como un líder aceptable para las distintas tendencias ideológicas que participaban en el golpe.

Estos planes se concretarían en la sublevación que se inicia en el norte de Marruecos la tarde del 17 de julio de 1936, que debía hacerse con el control del país de forma rápida. No obstante, los planes no salieron según lo planeado: al no conseguir triunfar de forma inmediata en toda España, esta sublevación inicial daría origen a una guerra civil.

El jefe indiscutido de la sublevación era el general Sanjurjo.

José Sanjurjo Sacanell protagonizó un fallido golpe de estado en agosto de 1932, la popularmente conocida como Sanjurjada. Tras ser detenido y encarcelado, finalmente le fue conmutada la pena de muerte y durante los gobiernos del segundo bienio republicano logró la excarcelación, exiliándose en el vecino Portugal.

En 1936 fue uno de los militares implicados en el golpe de Estado de julio de 1936, y estaba previsto que fuera el comandante en jefe del bando sublevado al inicio de la rebelión.

El 20 de julio, cuando iba a tomar el avión desde un aeródromo improvisado cercano a Estoril para trasladarse a la zona sublevada y tomar el mando, sufrió un accidente durante el despegue de la avioneta y falleció.

El piloto, que sólo sufrió heridas leves, atribuiría el siniestro al exceso de equipaje del general, (dicen que llevaba siempre sus arcón de medallas), aunque naturalmente hubo quien habló de sabotaje premeditado. Sanjurjo era un personaje muy famoso y contaba con numerosos adeptos en el estamento militar, por lo que de haber sobrevivido al accidente es posible que se hubiera producido un choque de ambiciones entre sus seguidores y los franquistas.

Su muerte y los fracasos de Goded y Fanjul (arrestados y, más tarde, fusilados) obligaron a reorganizar los planes de los golpistas.

Los generales sublevados se quedaron sin jefe y como Franco estaba aislado en el Protectorado de Marruecos, el general Mola asumió la dirección política del golpe.

Mola, el Director, se trasladó el 21 de julio desde el norte hasta Zaragoza, donde se reunió con el general Cabanellas y le invitó a presidir la Junta de Defensa Nacional, que se formó en Burgos tres días después.

El 24 de julio creó en Burgos una Junta de Defensa Nacional para suplir en parte la carencia de un mando único, presidida por el general de mayor graduación y más antiguo, Miguel Cabanellas, jefe de la División Orgánica de Zaragoza, pero cuya autoridad sobre el resto de generales era puramente nominal.

Junto a Mola y Cabanellas formaban parte de la Junta el general Saliquet, el general Ponte, el general Dávila, el coronel Montaner y el coronel Moreno Calderón.



La Junta «sólo pretendía asegurar las mínimas funciones administrativas hasta que la esperada ocupación de Madrid permitiese hacerse con los órganos centrales estatales residentes en la capital».

La dirección de las operaciones militares siguió en manos de los generales que mandaban las tres zonas que habían quedado en poder de los sublevados, y la Junta se limitó a confirmarlos en sus puestos.

En realidad el poder efectivo de la Junta se reducía a la zona norte, controlada por Mola, ya que en el sur el general Queipo de Llano había constituido de facto una especie de virreinato sobre Andalucía Occidental con capital en Sevilla y el general Franco era el jefe supremo de las fuerzas del Protectorado español de Marruecos.

De hecho los generales Franco y Queipo de Llano, junto con el general Orgaz, no se incorporaron a la Junta hasta el 3 de agosto, el mismo día en que Franco estableció su cuartel general en Sevilla.

Gonzalo Queipo de Llano y Sierra (Tordesillas, 1875 – Sevilla, 1951), de formación militar, participó en todas las conspiraciones del siglo XX español. A favor y contra el dictador Miguel Primo de Rivera, e igual en el caso de la monarquía de Alfonso XIII, acompañó a los generales Emilio Mola, José Sanjurjo y Franco en la ejecución de la trama rebelde contra el Gobierno de la Segunda República que propició con su fracaso la guerra civil.


Fue un "criminal de guerra", a juicio de numerosos historiadores y expertos. El máximo responsable de la "matanza" ejecutada en el territorio bajo su mando, unas 14.000 personas solo en Sevilla.

 Sobre el general Gonzalo Queipo de Llano escribió durante la guerra el poeta Rafael Alberti estos versos: 
“Atención! Radio Sevilla, Queipo de Llano es quien habla, quien muge, quien gargajea. Quien rebuzna a cuatro patas. ¡Radio Sevilla! Señores: Aquí un salvador de España. ¡Viva el vino, viva el vómito!”. Para que el lector no se quede a medias con solo el comienzo poema y tenga que buscar el resto, ahí van los versos que siguen:

“Esta noche tomo Málaga;/el lunes, tomé Jerez;/ martes Montilla y Cazalla;/ miércoles, Chinchón, y el jueves,/ borracho y por la mañana,/ todas las caballerizas/ de Madrid, todas las cuadras,/ mullendo los cagajones,/ me darán su blanda cama./ 


¿Oh, que delicia dormir/ teniendo por almohada/ y al alcance del hocico/ dos pesebres de alfalfa./ ¡Qué honor ir al herradero/ del ronzal! ¡Que insigne gracia / recibir en mis pezuñas,/ clavadas con alcayatas,/ las herraduras que Franco/ ganó por arrojo en África!/ 

Ya se me atiranta el lomo,/ ya se me empinan las ancas,/ ya las orejas me crecen,/ ya los dientes se me alargan,/ la cincha me viene corta,/ las riendas se me desmandan,/ galopo, galopo…al paso./ Estaré en Madrid mañana,/ que los colegios se cierren,/ que las tabernas se abran,/ nada de Universidades,/ de Institutos, nada, nada,/que el vino corra al encuentro/ de un libertador de España./ 
-¡Atención! Radio Sevilla. / El general de esta plaza, / tonto berrendo en idiota, / Queipo de Llano, se calla”.  enlace

La reunión de los mandos militares sublevados tuvo lugar el 21 de septiembre en uno de los barracones del aeródromo de Salamanca habilitado en una finca propiedad del ganadero taurino Antonio Pérez Tarbernero.​ Un folleto conmemorativo editado en 1961 por la Jefatura Provincial del Movimiento de Salamanca lo llamó La ermita del Caudillo.​

En la reunión asistieron los generales Miguel Cabanellas Ferrer, Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, Luis Orgaz Yoldi, Germán Gil y Yuste, Emilio Mola Vidal, Andrés Saliquet Zumeta, Fidel Dávila Arrondo, Alfredo Kindelán y el propio Franco, junto a los coroneles Montaner y Moreno Calderón.

Allí los reunidos discutieron sobre la necesidad del mando único de las fuerzas sublevadas y nombraron para el cargo al general Franco pues era quien mandaba el ejército que estaba a punto de conseguir la entrada en Madrid —el Ejército de África se encontraba en Maqueda a sólo 100 kilómetros de la capital— y el que había obtenido la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista, y que venía tratando con ellos.

También influyó el que los otros candidatos posibles quedaran descartados —Cabanellas, por masón; Queipo de Llano, por ser republicano; Mola, porque el avance de sus columnas hacia Madrid había fracasado—. Además el general Franco era «el más cauto, el menos ideologizado, el más neutro de todos ellos en cuestión de régimen».

Todos los generales reunidos votaron a Franco excepto Cabanellas que se abstuvo y que más tarde comentó:  

Ustedes no saben lo que han hecho, por que no lo conocen [al general Franco] como yo, que lo tuve a mis órdenes en el Ejército de África como jefe de una de las unidades de la columna a mi mando; y si, como quieren, va a dársele en estos momentos España, va a creerse que es suya y no dejará que nadie lo sustituya en la guerra ni después de ella, hasta su muerte. 

Los generales lo nombraron «Jefe del Gobierno del Estado, mientras dure la guerra civil », pero en el decreto de la Junta de Defensa Nacional publicado el día 30, se suprimió la acotación «mientras dure la guerra» y se añadió «quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado».

Se ha afirmado que fue el propio Franco el que suprimió la acotación «mientras dure la guerra» —este inciso a Franco «le molestó profundamente»—​ y añadió «quien asumirá todos los poderes del Estado» o su hermano Nicolás Franc.

El decreto de la Junta de Defensa Nacional: Franco, «Jefe del Gobierno del Estado»

El general Cabanellas, como presidente de la Junta de Defensa Nacional, quedó encargado de publicar el decreto dos días después.

Durante la noche Cabanellas, que aún albergaba dudas, habló por teléfono con los generales Queipo de Llano y Mola, que habían vuelto a sus respectivos cuarteles generales.

El primero le dijo, según el testimonio del hijo de Cabanellas: «Franco es un canalla. No es ni será hombre de mi simpatía. Hay que seguirle el juego hasta reventar».

Mola, por su parte, le dijo que no veía otra alternativa que la proclamación de Franco.​ Mola comentó más adelante en privado que lo acordado habría de ser «políticamente revisado cuando termine la guerra». Pero Mola murió en un accidente de aviación en junio de 1937, dos años antes del final del conflicto.​

Cabanellas, que había regresado a Burgos,​ encargó la redacción del decreto al jurista y catedrático José Yanguas Messía​ aunque en su redacción definitiva también intervino Nicolás Franco.​

Pero el decreto nº 138 de la Junta de Defensa Nacional publicado el 30 de septiembre introdujo dos cambios sustanciales sobre lo acordado en la reunión: la apostilla «mientras dure la guerra» había sido suprimida, y al nombramiento como «Jefe del Gobierno del Estado Español» se le añadía «quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado».

El 15 de agosto el general Franco tomó la decisión de adoptar la bandera rojigualda como enseña de las fuerzas sublevadas sin consultar ni con Mola ni con la Junta. Los carlistas y los monárquicos alfonsinos lo interpretaron como un primer paso hacia la restauración de la monarquía, pero el general Franco no aludió a nada de esto en el acto de la proclamación.

Durante los meses previos a la sublevación de julio de 1936 el general Franco consideró que el golpe que estaba organizando el general Mola, no había «más remedio que hacerlo para adelantarse al movimiento comunista que está bien preparado y pendiente de los soviets para desencadenarlo», pero también creía que sería «muy difícil y muy sangriento y durará bastante», tal como le confesó en privado a su ayudante Francisco Franco Salgado-Araujo, Pacón, nada más hacerse cargo de la comandancia de las Islas Canarias a donde había sido destinado por el gobierno del Frente Popular y donde había sido recibido por las fuerzas de izquierda con abucheos y con pancartas que denunciaban al «carnicero de Asturias».
El general Emilio Mola Vidal, conocido como “el Director” por haber organizado y coordinado los preparativos del golpe militar de julio de 1936 que desencadenaría la Guerra Civil, fallecería el 3 de junio de 1937 en un accidente de aviación.

El mayor fracaso de Mola respecto a Franco, fue el no impedir que Franco se hiciera con un poder absoluto dentro del bando sublevado. Franco sería nombrado Generalísimo el primero de octubre de 1936 en la finca del ganadero Pérez Tabernero, en Salamanca, una reunión en la que unos militares apoyaron a Franco y otros a Mola, produciéndose un empate en la primera votación, aunque Mola finalmente se retiró de la pugna y se mostró partidario de que fuera Franco el elegido para ocupar el cargo, con la decepción de algunos militares que le apoyaban o que no veían con buenos ojos que el poder se concentrara en una figura como la de Franco. Posteriormente tras la unificación de la Falange y los Carlistas en abril del 37, Franco acapararía tanto el poder militar como el político, constituyéndose en una figura similar a la de Hitler en Alemania o Mussolini en Italia.


«El 3 de junio de 1937, volando de Vitoria a Burgos, cuando con toda la cuestión iba a plantearle la cuestión a Franco, su aparato se estrelló contra el cerro del Alcocero. Las lenguas desatadas hablaron de sabotaje, el parte oficial lo atribuyó a la niebla y puede que hasta fuera alcanzado por algún caza nacional, pues el general viajaba en un Airspeed Envoy que había pertenecido al ejército republicano y que él confiscó a un desertor que se había pasado al bando nacional.

Serrano guardó las últimas palabras que le escuchó (a Mola) en un cofre sin fondo de lo que pudo ser y no fue, comprendiendo que el último escollo había desaparecido, que ya nada se interpondría a su cuñado. Su baraka no lo abandonaba.

Según Serrano Suñer, cuando el almirante Cervera, visiblemente emocionado y desencajado, comunicó a Franco en su despacho, la noticia de la muerte del general Mola, este con total frialdad le respondió: “¡Ah, es eso! Creí que iba usted a decirme que habían hundido el Canarias.”

Fidel Dávila y Arrondo Gil y Arija, primer marqués de Dávila fue un militar español que combatió en la Guerra hispano-estadounidense y en la del Rif. Participó en el golpe de Estado contra la Segunda República que originó la Guerra Civil. 



Tras la muerte del general Mola en accidente aéreo, Dávila le sustituye y toma el mando del Ejército del Norte.


Al mando de este Ejército lograría ocupar Vizcaya, Santander y Asturias, lo que supondría la desaparición del Frente Norte republicano y a la postre desequilibraría la balanza de la contienda a favor del Bando sublevado. 

Después de la Campaña del Norte, mantuvo el mando de este Ejército y redistribuyó sus fuerzas para una nueva ofensiva contra la España republicana, aunque aún sumó un nuevo cargo militar a sus responsabilidades.

El 31 de enero de 1938 fue nombrado Ministro de Defensa dentro del Primer Gobierno franquista presidido por el Generalísimo Franco, quedando bajo su mando las tres ramas militares: Tierra, Marina y Aire.

Unos meses más tarde fue ascendido al grado Teniente general.
Después de participar en la exitosa Ofensiva de Aragón, dispuso la campaña para aislar Cataluña, en la batalla del Ebro y la ocupación final de Cataluña a comienzos de 1939.

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Miguel de Unamuno y Jugo 


Al iniciarse la guerra civil, Unamuno apoya a los rebeldes: quiere ver en los militares alzados a un conjunto de regeneracionistas autoritarios dispuestos a encauzar la deriva del país.

Cuando el 19 de julio la práctica totalidad del consistorio salmantino es destituida por las nuevas autoridades y sustituida por personas adeptas, Unamuno acepta el acta de concejal que le ofrece el nuevo alcalde, el comandante Del Valle.

En el verano de 1936 hace un llamamiento a los intelectuales europeos para que apoyen a los sublevados, declarando que representan la defensa de la civilización occidental y de la tradición cristiana, lo que causa tristeza y horror en el mundo,

Miguel de Unamuno se arrepintió públicamente de su apoyo a la sublevación.

El 12 de octubre de 1936, en el paraninfo de la Universidad, durante el acto de apertura del curso académico que coincidía con la celebración de la Fiesta de la Raza, el rector se enfrentó públicamente al general Millán-Astray, que había pronunciado unas soflamas contra la inteligencia y exaltadoras de la muerte.

Posteriormente se atribuyó a Unamuno un discurso lapidario que habría incluido su famosa frase:

Venceréis, pero no convenceréis.
Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho. Me parece inútil pediros que penséis en España.


Se pidió la destitución de Unamuno como rector y, por decreto de 22 de octubre, las nuevas autoridades nombraron a Esteban Madruga.

A partir de esas fechas, el filósofo permaneció recluido en su domicilio en una suerte de arresto domiciliario, donde, eso sí, le estaban permitidas las visitas y mantuvo correspondencia con distintos periodistas y amigos. El 21 de noviembre, escribió al filósofo italiano Lorenzo Giusso:


El 31 de diciembre de 1936, murió en su domicilio salmantino 

La generación del 98​ es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social desencadenada en España por la derrota militar en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Guam, Cuba y las Filipinas en 1898.
Todos los autores y grandes poetas englobados en esta generación nacen entre 1864 y 1876. (tienen en el 98 entre 34 y 22 años)

Utilizando la fecha central de 1871 (entre , estableció que pertenecen a ella Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Carlos Arniches, Vicente Blasco Ibáñez, Gabriel y Galán, Manuel Gómez-Moreno, Miguel Asín Palacios, Serafín Álvarez Quintero, Pío Baroja, Azorín, Joaquín Álvarez Quintero, Ramiro de Maeztu, Manuel Machado, Antonio Machado y Francisco Villaespesa.

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Las «7.000 rosas» asesinadas durante la represión republicana de las que el PSOE no se acuerda enlace
La persecución de la Segunda República contra la Iglesia española hasta 1936 y durante la Guerra Civil le costó la vida a 4.184 sacerdotes, 2.365 frailes y 283 monjas, según el estudio del historiador Antonio Montero Moreno


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El Gobierno de España ha aprobado un Decreto Ley para exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, mientras que permanecerán en el lugar los de José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido político de ideología fascista Falange.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha explicado que la situación de Primo de Rivera es diferente a la de Franco, puesto que el primero fue una "víctima de la contienda" debido a que fue fusilado en los primeros meses de la Guerra Civil (1936-1939).  


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José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia

Cuando el 18 de julio de 1936 se produjo la insurrección, José Antonio Primo de Rivera seguía preso en la cárcel de Alicante.

Primo de Rivera admitía la violencia como algo normal en las relaciones sociales y políticas. Se educó en un ambiente militarista y vivió una época en la que la violencia formaba parte de la actividad política.

Acusado de conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la Segunda República, fue condenado a muerte y finalmente ejecutado el 20 de noviembre de 1936.

Tras el final de la guerra, el cuerpo fue exhumado y llevado a hombros desde Alicante hasta El Escorial. Y una vez terminada la basílica del Valle de los Caídos, Francisco Franco ordenó que su cadáver fuera trasladado y sepultado allí. 


jueves, 3 de octubre de 2019

El Tsunami Democràtic de Puigdemont


La detención de siete miembros de los CDR por la Guardia Civil ha permitido conocer cuáles eran los planes de los independentistas para protestar contra la sentencia del Supremo. Dos de ellos han confesado ante el juez que ya habían realizado en una cantera pruebas con explosivos, que pensaban utilizar para "hacer ruido" en protesta por la sentencia del 1-O.

Los detenidos tenían todos los componentes necesarios para fabricar amonal (el explosivo utilizado por la banda terrorista ETA en algunos de sus atentados más mortíferos), además de 20 manuales sobre fabricación de explosivos y los planos de una casa cuartel de la Guardia Civil.

La información recogida por la Guardia Civil apunta a que pretendían realizar varios atentados contra infraestructuras ferroviarias, de comunicaciones y una casa cuartel del Instituto Armado. Esta escalada de terror para poner en jaque a las instituciones debía culminar con el asalto y la ocupación del Parlament durante cinco días.

Quim Torra conocía los planes

Uno de los detenidos confesó ante el juez que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, conocía estos planes y que iba a facilitar que asaltaran el Parlament. Presumiblemente, dando instrucciones para evitar que los Mossos d’Esquadra intervinieran.

Lejos de desmarcarse de la violencia, el presidente Torra y su partido se han apresurado a calificar como "presos políticos" a los terroristas detenidos y han dado su apoyo a las movilizaciones convocadas para exigir su libertad.

Por su parte, TV3 ha recurrido al discurso sentimental mostrando, día y noche, el intenso sufrimiento de los familiares de los terroristas detenidos.

Los siete miembros de este comando terrorista no son ningunos desconocidos, sino que son destacados dirigentes del movimiento CDR, del que forman parte también los hijos de Torra.

Uno de los detenidos, Ferrán Jolís Guardiola, fue candidato de la CUP en las elecciones municipales del pasado mes de mayo y otro, Xavier Buigas Llobet, fue candidato de ERC en 2011. Otro de los detenidos, David Budria Altadill, fue entrevistado en el programa Tot es mou de TV3 el pasado día 19, para explicar su detención por participar en los altercados para intentar evitar el traslado de los presos golpistas desde la cárcel de Lledoners a Madrid.

La ‘vía eslovena’ de Torra

Todo indica que la detención de los siete terroristas ha dejado al descubierto la traca final que el Tsunami Democràtic de Puigdemont tenía previsto llevar a cabo para protestar por la sentencia del 1-O: el asalto y ocupación del Parlament durante cinco días, con la connivencia de Quim Torra y los Mossos d’Esquadra, para declarar la independencia.

Los llamamientos del Tsunami Democràtic, a través de las redes sociales y sus canales de Telegram, debían asegurar una participación multitudinaria a estos actos. Todo ello, después de que los CDR hicieran uso de los explosivos que llevaban meses almacenando. Se trataba de dar un golpe definitivo a la democracia española.

El presidente Quim Torra se ha manifestado en varias ocasiones a favor de recurrir a la vía eslovena para lograr la independencia de Cataluña: es decir, un conflicto violento que se saldó con 60 muertos y varios cientos de heridos.
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ANTECEDENTES

La Segunda República Española fue el régimen democrático que existió en España entre el 14 de abril de 1931, fecha de su proclamación, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII, y el 1 de abril de 1939, fecha del final de la Guerra Civil, que dio paso a la dictadura franquista.

El 19 de noviembre de 1933 se celebró la primera vuelta de las segundas elecciones generales de la Segunda República Española para las Cortes y fueron las primeras en que las mujeres ejercieron el derecho al voto. Las elecciones dieron una mayoría parlamentaria a los partidos de centro-derecha y de derechas, dándose inicio al denominado bienio radical-cedista o bienio negro entre 1933 y 1936.

Tras las elecciones generales de 1933, los centristas del Partido Radical de Lerroux forman un gobierno monocolor minoritario apoyado por la Confederación Española de Derechas Autónomas, liderada por Gil Robles. 

En Octubre de 1934, la CEDA, partido antirrepublicano, retira su confianza al gobierno radical y exige participar en el mismo, por lo que se incluyen tres ministros derechistas en el gabinete.

Los obreros se alarman por esta decisión, pues están viendo cómo la democracia parlamentaria burguesa ha abierto el camino al poder a los nazis en Alemania y a los fascistas en Italia,

y no están dispuestos a que en España suceda lo mismo permitiendo la derechización de una república que tanto les ha costado conquistar.

El día 5 de octubre, en Madrid, UGT declara la huelga general.

CNT no apoya la movilización por imposibilidad de hacerlo, pues, en la capital, la organización había sido prohibida y sus militantes perseguidos y vigiladas sus actividades, por lo que solo podía moverse en la clandestinidad. Los revolucionarios intentaron el asalto a la Presidencia del Gobierno, pero las fuerzas represivas a su servicio, después de dos horas de intercambio de disparos, dominaron la situación y encarcelaron a los dirigentes socialistas que apoyaron la sublevación.

En Bizkaia y Gipuzkoa los nacionalistas no apoyan la revolución, pero la UGT toma las cuencas mineras y las zonas industriales, manteniéndolas en su poder hasta el día 12, en que los obreros fueron vencidos por la intervención del Ejército.

En Aragón, Extremadura y Andalucía no cuajó la revolución porque los campesinos estaban ya agotados por las recientes luchas y huelgas que se produjeron durante los meses de marzo, abril y junio.

ASTURIAS

Fue en Asturias donde, gracias a las heroicas y decididas acciones de los mineros, la Revolución del 34 alcanzó su cénit. Se trató de una auténtica insurrección coordinada entre las diferentes fuerzas de la izquierda asturiana, agrupada bajo las siglas UHP (Uníos Hermanos Proletarios, Uníos Hijos del Proletariado o Unión de Hermanos Proletarios. Las tres versiones aparecen en carteles y panfletos de la época) En esta Alianza Obrera se encuadraron la Federación Socialista Asturiana del PSOE, la UGT, la Confederación Regional del Trabajo de Asturias, León y Palencia de la CNT, y las organizaciones trotskistas Bloque Obrero y Campesino (BOC) e Izquierda Comunista.

Los mineros disponían de armas y dinamita y la revolución estaba muy bien organizada. En Oviedo se proclamó la República Socialista Asturiana y se atacaron lo puestos de la Guardia Civil, los ayuntamientos y otras instituciones de los poderes burgueses.

A los tres días casi toda Asturias estaba en manos de los mineros, incluidas las fábricas de armas de Trubia y La Vega. A los diez días, unos 30.000 trabajadores forman el Ejército Rojo y desde el Gobierno se considera que la revuelta es una guerra civil en toda regla, por lo que Lerroux y Gil Robles deciden adoptar medidas enérgicas, entre las que destacan la de llamar a los generales Goded y Franco (que tenía ya experiencia por haber participado en la represión de la huelga general de 1917 en Asturias) para que dirijan el ataque contra los revolucionarios desde el Estado Mayor de Madrid. Estos recomiendan que se traigan de África tropas de la Legión y de los Regulares, pues tienen experiencia en combates

CATALUNYA

Muy distinta fue la acogida de la Revolución en Catalunya.

Se declara la Independencia de Cataluña (1934)


Barcelona despertó el 6 de octubre de 1934 bajo un profundo silencio.

 
Se repartía por sus calles una proclama con este título: «La República Catalana», que decía así:

 «Pueblo catalán: en estos momentos propicios, en estos instantes de exaltación, una vacilación constituiría un acto de cobardía que, cualquiera que fuese el autor, Cataluña no perdonaría nunca.
El pueblo está a punto.

Las formaciones están movilizadas para lanzarse a la lucha tan pronto como suene la orden de acción.
¡Fuego al que pretenda cerrar el paso!

¡Nacionalistas!; si ahora no proclamamos la independencia de Cataluña, es porque no queremos.
Que escuchen nuestras autoridades este llamamiento que sale del fondo del alma: obreros, intelectuales, idealistas en los que palpita un anhelo de libertad. ¡A las armas por la República Catalana!»

Discurso de Companys.

El Presidente dio entonces lectura a la siguiente alocución que le había sido facilitada momentos antes por uno de los que formaban el grupo:

 «Catalanes: Las fuerzas monarquizantes y fascistas que de un tiempo a esta parte pretenden traicionar la República, han logrado su objetivo y han asaltado el Poder.

Los partidos y los hombres que han hecho públicas manifestaciones contra las menguadas libertades de nuestra tierra, los núcleos políticos que predican constantemente el odio y la guerra a Cataluña, constituyen hoy el soporte de las actuales instituciones.

Los hechos que se han producido dan a todos los ciudadanos la clara sensación de que la República, en sus fundamentales postulados democráticos, se encuentra en gravísimo peligro.
Todas las fuerzas auténticamente republicanas de España y los sectores socialistas avanzados, sin distinción ni excepción, se han alzado en armas contra la audaz tentativa fascista.

La Cataluña liberal, democrática, republicana, no puede estar ausente de la protesta que triunfa por todo el país, ni puede silenciar su voz de solidaridad con sus hermanos que en tierra hispana luchan hasta morir por la libertad y el derecho. Cataluña enarbola su bandera, llama a todos al cumplimiento del deber y a la obediencia debida al Gobierno de la Generalidad, que desde este momento rompe toda relación con las instituciones falseadas.

En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del Parlamento, el Gobierno que presido asume todas las facultades del Poder en Cataluña, proclama el Estado Catalán en la República Federal Española, y al establecer y fortificar la relación con los dirigentes de la protesta general contra el fascismo, les invita a establecer en Cataluña el Gobierno provisional de la República, que hallará en nuestro pueblo catalán el más generoso impulso de fraternidad en el común anhelo de edificar una República Federal libre y magnífica.

El Gobierno de Cataluña estará en todo momento en contacto con el pueblo. Aspiramos a establecer en Cataluña el reducto indestructible de las esencias de la República. Invito a todos los catalanes a la obediencia al Gobierno y a que nadie desacate sus órdenes, con el entusiasmo y la disciplina del pueblo.

Nos sentimos fuertes e invencibles. Mantendremos a raya a quien sea, pero es preciso que cada uno se contenga sujetándose a la disciplina y a la consigna de los dirigentes. El Gobierno, desde este momento, obrará con energía inexorable para que nadie trate de perturbar ni pueda comprometer los patrióticos objetivos de su actitud.

Catalanes!: La hora es grave y gloriosa. El espíritu del presidente Macià, restaurador de la Generalidad, nos acompaña. ¡Cada uno a su lugar y Cataluña y la República, en el corazón de todos!
¡Viva la República! ¡Viva la libertad!»

Companys no solo fue un genocida de catalanes; fue un asqueroso miserable que firmó la pena de muerte de Sara Jordá Guanter que fue acusada de organizar una red para salvar la vida a personas que estaban en las ‘listas negras’. Obtenía documentación, firmas, sellos, salvoconductos, y organizaba expediciones a través de la frontera con Francia y Andorra que salvaron la vida a numerosos catalanes. 

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Corría el año 1938 y teóricamente ya había desaparecido parte del terror, pues los anarquistas habían sido ‘controlados’.

Detenida finalmente, fue condenada a muerte por el ‘Tribunal de Alta Traición’, lo cual requería la firma de Lluís Companys para poder ejecutar la sentencia.

Sólo en julio de 1936, Lluís Companys había hecho fusilar a 199 militares de graduación de general a teniente. Poco le importó, o ya no quiso acordarse, que tras su revuelta del 6 de octubre de 1934 también había sido condenado a muerte.


Vergüenza en el año 2001 cuando el estadio olímpico de Barcelona pasó a llamarse Estadio Olímpico Lluís Companys, en homenaje a quien fuera presidente de la Generalitat de Catalunya durante la Guerra Civil.

***
 El Consejo de la Generalidad notifica la proclamación al mando militar de Cataluña.

Después del acto de la Plaza de la República, el presidente Companys, llamó telefónicamente al general Batet manifestándole que en aquel momento acababa de proclamar el Estado Catalán.

El comandante militar le replicó:
«Como catalán, como español y como hombre de humanidad, siento mucho lo ocurrido, pues es un mazazo que me da en la cabeza. Asunto de tanta gravedad no puedo resolverlo en un momento, y si usted ha tenido muchos días para meditarlo, justo es que yo necesite siquiera el plazo de uno, antes de resolver.»



Son las ocho y diez minutos de la tarde del 6 de octubre de 1934. Lluís Companys, presidente de la Generalitat, se asoma al balcón de la plaza de Sant Jaume y grita: «En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del parlamento, el Gobierno que presido asume todas las facultades del poder en Cataluña (...) y proclamo el Estado catalán en la República federal española».

En medio del griterío, Companys deja claras sus intenciones: «Cataluña enarbola su bandera, llama a todos al cumplimiento del deber y a la obediencia absoluta del Gobierno de la Generalitat». El discurso del máximo dirigente catalán termina en medio de una multitud ensordecedora: «¡Cada uno a su lugar y Cataluña y la República en el corazón de todos!».

En ese mismo instante quedaba proclamado el Estado catalán. Companys tomó la decisión después de que entraran en el Gobierno de la República tres ministros de la CEDA (Confederación de Derechas Autónomas). Armado con 400 mossos, 3.200 guardias de asalto y más de 3.400 militantes armados (datos que aporta la actual Generalitat en su web), Companys convirtió Barcelona en una lluvia de metralla, fuego y explosiones.

El Gobierno español declaró el Estado de Guerra y encargó al general Batet que liderara el enfrentamiento en las calles contra los secesionistas. Las acciones violentas contra las iglesias y los clérigos se combinaban con la represión a los partidos de izquierdas y la abolición del Estatuto catalán.

Diez horas después del último grito de Companys desde el balcón de Sant Jaume, la República conseguía abolir el Estado catalán. El episodio terminó con todo el Gobierno de la Generalitat arrestado. Companys sería capturado por la Gestapo durante su exilio en Francia y, más tarde, sería fusilado. enlace



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Cómo fue aquel 6 de octubre de 1934 en el que estalló la revolución en Asturias y Cataluña

Aunque en Madrid se impone la calma, las noticias que llegan desde otros puntos de España son más alarmantes: en Asturias, el primer embiste de la revolución no ha podido contenerse. Los mineros han cargado las carabinas y las pistolas y han comenzado a pegar tiros en Mieres, Langreo, Campomanes o Pola de Lena. La cuenca donde están instaladas las mayores industrias se ha convertido un auténtico polvorín, una riada desbordada que grita consignas revolucionarias —“¡U. H. P.!” (¡Unión, hermanos proletarios!)— y comienza a organizarse en comités.

El foco de lujo que representa Oviedo, que muchos solo habían entrevisto en rápidos viajes desde sus miserables viviendas en el monte, ejerce en los mineros una atracción irresistible. Armados con los fusiles de los guardias caídos y con bombas de dinamita creadas por un minero llamado Feliciano Ampurdián, los obreros asturianos contrarrestan con explosiones el traqueteo de las ametralladoras de las fuerzas de la República —donde combate Juan Rodríguez Lobato, un militar anónimo que acabará siendo el abuelo del presidente Zapatero—, así hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento. Ampurdián y los suyos, excitados por el empoderamiento de la revolución, inician la toma del edificio consistorial. Subiendo por la escalera principal, un ráfaga de balazos le acribilla. Arrojando sangre por la boca, con la cara destrozada, aún es capaz de exclamar: “¡Quemadlos vivos!”.

El desorden y los saqueos se propagan por Oviedo; queda abolida la moneda y los comités revolucionarios implantan un régimen de vales. También se amenaza con la muerte a todas aquellas personas que reproduzcan noticias falsas —es decir, contra la revolución—. De la misma forma, se ordena el cierre definitivo de las tabernas y los cafés como método para luchar contra el alcoholismo y su consecuencia natural, el analfabetismo, como dice Pla. Por las calles y montes de toda Asturias los mineros repiten una y otra vez el mismo mantra: “¡Como en Rusia, hay que hacer como en Rusia!”.

Estado de guerra

Las informaciones referentes a otros incidentes que se registran en el norte —especialmente el asesinato del diputado tradicionalista Marcelino Oreja en Mondragón—, pero también en distintos puntos de todo el territorio español, van llegando a cuentagotas a la sede del Gobierno del presidente Lerroux, apoyado por la CEDA y cuyo mandato pende de un hilo.

El Consejo de Ministros decide declarar el estado de guerra en Asturias mientras el titular de la cartera de Gobernación, Eloy Vaquero, pide calma al pueblo a través de la radio: “Españoles, el orden público está garantizado. El Gobierno está firme y decidido a mantenerlo a todo trance por dolorosas que sean las medidas a adoptar. No toleraremos intento sedicioso alguno”.

Pero en Cataluña, al mismo tiempo que los mineros asturianos encienden la mecha de la revolución, está fraguándose un golpe de Estado. En los corrillos de la prensa y en las calles, donde la agitación se transforma en disturbios, se extiende el rumor de que Companys va a declarar la independencia de Cataluña. A las ocho de la tarde, la plaza de Sant Jaume está rebosante, a la expectativa del esperado mensaje del presidente catalán. Unos minutos más tarde Companys sale al balcón del Palacio de la Generalitat y anuncia la creación del “Estat catalá”:

“Las fuerzas que hasta ahora permanecían al lado del monarquizante y fascista Lerroux abandonan el camino del deshonor del Gobierno decadente y se suman a la revolución. La Cataluña liberal, democrática y republicana, no puede estar ausente de la protesta que triunfa por todo el país, ni puede silenciar su voz de solidaridad con los hermanos que, en las tierras hispanas, luchan hasta morir por la libertad y por el derecho. Españoles todos, salvad la República. A las armas, uníos, defendeos. ¡Viva la República! ¡Viva la libertad!”. Y a Companys lo aclaman como a un libertador.

La sensación de calma y tranquilidad huye de Madrid ante el vendaval que amenaza. El vértigo a un enfrentamiento social es cada vez más pronunciado. Hasta los vendedores ambulantes que vociferan sin cesar corren a guarecerse. Entre las ocho y las nueve de la noche, los radicales intentan asaltar con fuego de ametralladora el Ministerio de Gobernación, el de Comunicaciones, la Telefónica y otros centros policiales. La escalada de tensión es de tal envergadura que el presidente Lerroux se ve obligado a proclamar el estado de guerra en todo el territorio.

A las diez de la noche lo anuncia oficialmente a través de la radio: “Españoles, la hora de la presente rebeldía, que ha logrado perturbar el orden público, llega a su apogeo (...) El Gobierno declara que ha esperado hasta agotar todos los medios que la ley pone en sus manos, sin humillaciones ni quebrantos de su autoridad. En las horas de paz no escatimó la transigencia; declarado el estado de guerra, aplicará, sin debilidad ni crueldad, pero enérgicamente, la ley Marcial (...) Estad seguros de que ante la revuelta social de Asturias y ante la posición antipatriótica de un Gobierno de Cataluña que se ha declarado faccioso, el alma entera del país entero se levantará en un arranque de solidaridad nacional”.

En Barcelona, el general Batet rechaza la creación del Estado catalán y, conminado por Lerroux, ordena al Ejército tomar los puntos neurálgicos de la Ciudad Condal para sofocar la revuelta. Tras una noche de cañonazos, tiroteos y más de medio centenar de muertos, a pesar de intentar dominar la situación con el menor grado de destrucción y violencia posibles, las tropas de Batet penetran en las dependencias de la Generalitat con los primeros rayos de sol del domingo 7 de octubre y detienen a Companys y varios miembros de su Gobierno. enlace

Octubre duró 24 horas en Barcelona y 15 días en Asturias

A la hora en que Companys se rendía en Barcelona, los revolucionarios de Asturias habían tomado por la fuerza (en varias y no pocas ocasiones a golpe de dinamita) la práctica totalidad de los 95 cuarteles de la Guardia Civil que se repartían en la región, se habían impuesto en batalla abierta en La Manzaneda a tropas policiales y militares lo que les permitió entrar en Oviedo hasta la plaza del Ayuntamiento.

Dominaban también las fábricas de armas de Trubia y de La Vega, en la capital, lo que les permitió ampliar su arsenal y contar con cañones y, además, se preparaban para hacer frente en Campomanes a la llegada de batallones regulares llegados desde la meseta.

La revolución sí había triunfado en Asturias y si pudo ser dominada fue porque había fracasado en el resto del país, donde además de Cataluña, se produjeron altercados --prontamente controlados por el Gobierno de la República-- tanto en Madrid como en el País Vasco. 

https://www.youtube.com/watch?v=e5tze7hKNv4&feature=youtu.be

https://www.youtube.com/watch?v=OZirgERQ2qc
El vídeo contiene algunas inexactitudes. 

Franco no tiene el mando directo de las tropas que sofocan la sublevación de Asturias. 

El 6 de octubre, tras un consejo de ministros subido de tono, el gobierno central tomó medidas para acabar con la revuelta en Asturias, región en la que la situación era dramática.

El presidente Niceto Alcalá-Zamora decidió encargar a López Ochoa la represión de la revolución. El militar era considerado como uno de los más firmes defensores del régimen establecido, además de masón. Le había pedido que realizara esa tarea precisamente porque esperaba limitar al mínimo el derramamiento de sangre»

Sin embargo, la llegada de malas noticias desde Asturias (donde los revolucionarios no tardaron en tomar Gijón, Avilés, parte de Oviedo y la fábrica de armas de Trubia) hizo que el ministro de guerra, Diego Hidalgo (del Partido Radical) decidiera cambiar de rumbo. «El ministro, con el consentimiento de Lerroux, decidió entonces llamar a Francisco Franco para ordenarle que se encargara del restablecimiento del orden, otorgándole carta blanca para emplear los medios que creyera necesarios»

Luego hay una afirmación de carácter machista, como que las mujeres votaron a la derecha porque estaban influenciadas por la Iglesia.

Franco no conoció a Carmen Polo durante la Revolución de Asturias en 1934..¡se conocieron en 1917. En la huelga general del 10 de agosto de 1917 el Ejército reprime a los huelguistas y, aunque en el resto de España es sofocada en una semana, en Asturias los mineros se hicieron fuertes y prolongaron los disturbios durante casi veinte días. Franco dirigió la represión allí.
El 22 de octubre de 1923 se celebra la boda de Franco y Carmen Polo, en Oviedo, .

miércoles, 2 de octubre de 2019

Vuelven "Las Meninas" a Madrid


Las "Meninas Madrid Gallery" estará en activo durante octubre y noviembre

El año pasado, más o menos a alturas de abril, Madrid se transformó en un cuadro de Velázquez, en vivo y en tres dimensiones.

Unas Meninas de gran tamaño se acomodaron en puntos estratégicos de la ciudad, cada una de ellas decorada según el estilo de un artista diferente.

La superpoblación de Meninas escultóricas hizo las delicias de muchos y provocó las quejas de otros, dando mucho que hablar durante los tres meses que estuvieron expuestas en las calles. Alguna de ellas, pobrecita, sufrió actos vandálicos, y todas fueron el leit motiv de las redes sociales durante un tiempo.

Antonio Azzato, promotor de la primera edición de Meninas Madrid Gallery anunció ya hace cerca de seis meses en su cuenta de Instagram el regreso de las meninas madrileñas en octubre y noviembre de este año. Y recientemente se ha confirmado: a partir del 1 de octubre, las meninas volverán a las calles madrileñas.

«La ciudad se vestirá de fiesta recibiendo a estas señoritas que nos deleitarán una vez más con su majestuosidad haciendo de Madrid una ciudad aún más hermosa», declaró el artista en su día. Este año y como principal novedad, los modelos serán diseños originales y exclusivos de personajes reconocidos en la farándula española.












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