“LOS PESCADORES NO SON MENTIROSOS, SÓLO VEN AL PESCADO DEL MISMO TAMAÑO QUE SU EMOCIÓN”
El caso Soria se convierte en el caso De Guindos "Monti"
¿Por qué el entrecomillado Monti?
Se decía que el ministro de Economía, Luis de Guindos, estaba dispuesto a postularse como futuro presidente del Gobierno en lugar de Rajoy, a imagen de lo que ocurrió en Italia con la designación de Mario Monti, presentada entonces como una salida para resolver la situación de crisis en el país por encima de los partidos, mediante el nombramiento de un ‘técnico’, bien cualificado desde el punto de vista económico.
Antecedentes
El 17 de Septiembre de 2008 a primeras horas de la mañana, Luis De Guindos, presidente de Lehman Brothers para España y Portugal, había terminado de desayunar con un grupo de clientes del banco, en el Hotel Ritz de Madrid, y le había dado la tarjeta de crédito al camarero que les servía.
No tardó ni cinco minutos el camarero en volver con la embarazosa noticia de que la tarjeta, la tarjeta de la empresa, Lehman Brothers, había sido anulada.
Lehman, quebraba por los llamados fondos estructurados, por las hipotecas basuras y por el juego de casino en el que se había metido.
De Guindos, nunca olvidó esa historia que la prensa internacional se encargó de airear cuando, en Diciembre de 2011, Mariano Rajoy le nombró ministro de Economía del Reino de España.
El antiguo Presidente español de Lehman se hizo un hueco en el Gobierno de Rajoy, desplazó a Montoro, se encargó de todos los contactos con Europa, participó en el rescate bancario y, con habilidad, defendió los intereses españoles, hasta el punto que consiguió el favor del Presidente del Gobierno.
Todo eso le hizo concebir esperanzas de que, ante el bloqueo político del país, él podía ser una solución.
Él podía ser el Monti español, el independiente, (no tiene carnet del PP), bien visto por Europa, para una situación de crisis como la actual, si los partidos políticos no llegaban a un acuerdo.
Por otra parte, el ticket en el que trabajaba, y del que alguna prensa se hizo eco en su día, era el ministro de Industria y Energía José Manuel Soria, que se encargaría de la Presidencia del partido.
Por eso, la aparición del nombre de Soria en los “Papeles de Panamá”, las mentiras que tuvo que improvisar para intentar cubrirse y las luchas internas por el poder, a las que no fue ajena la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hizo el resto.
“Alguien que opera en paraísos fiscales, no puede estar en el Gobierno”, fue el tiro de gracia de Montoro.
Por eso, conociendo estos antecedentes, no se entiende que, cuando Soria pide un puesto directivo en el Banco Mundial (compromiso que tenía con Rajoy desde su salida del Gobierno),
De Guindos (Monti), no sólo no le quita a Rajoy la idea de la cabeza, sino que se apunta a la operación, encargándose de hacer todo un montaje basado en medias verdades, cuando no en mentiras, sobre concursos de mérito, Tribunales amañados, funcionarios marginados, que van convirtiendo el nombramiento, en una gran farsa.
De esta grave crisis Rajoy sale seriamente tocado, y De Guindos (Monti), quemado para cualquier operación que quiera intentar.
De Guindos ha mentido a todo el país y tarde o temprano, no tendrá más remedio que dar explicaciones en el Parlamento. Tiene mucho que contar y explicar.
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