jueves, 25 de agosto de 2016

La democracia "NO SOLO" consiste en que vote la gente.

La Junta Electoral Provincial de Gipuzkoa ha resuelto, por unanimidad,

que Arnaldo Otegi no puede presentarse como candidato a lehendakari en las próximas elecciones autonómicas vascas del 25-S, 

por lo que la coalición abertzale EH-Bildu tendrá que corregir la lista que encabeza el exmiembro de ETA por Gipuzkoa.

Otegi: “No aceptaremos que el Estado diga quién puede representar al pueblo vasco”

El candidato a lehendakari de Bildu, Arnaldo Otegi, ha señalado en una entrevista concedida a ‘EITB1′ que no aceptarán que “el Estado diga quién puede representar al pueblo vasco”, respondiendo así a la decisión de la Junta Electoral Territorial de Guipúzcoa según la cual Otegi “es inelegible”.

El candidato a lehendakari agradeció a Pablo Iglesias y a Alberto Garzón sus gestos en Twitter: "¡Gracias! Que la sinrazón de algunos no empañe el debate político"

Hay quien piensa que esa decisión debería corresponderse con una votación de la ciudadanía ...

y eso es una barbaridad según explica el catedrático, filósofo y escritor Gabriel Albiac
en la tertulia de es-Radio  enlace  (descarga mp3 minuto 16:40)

Luis Fernando Quintero comenta con Silvia Romero, Gabriel Albiac, Carmelo Jordá y Manuel Llamas la anulación de la candidatura de Otegi y la respuesta de la izquierda.
(./.)

La democracia "NO SOLO" consiste en que vote la gente.

Es un error pensar que la democracia consiste solamente en que vote la gente. En la pasada dictadura de Franco siempre se había votado.

La DEMOCRACIA viene de UNA DEMARCACIÓN MUY CLARA ENTRE LOS PODERES que garantizan el equilibrio que protege al ciudadano, y por lo tanto se vota en aquello que es votable.

Son votables la elección del Parlamento o la elección del presidente en los sistemas presidencialistas, es decir la elección de las instancias que pueden modificar la ley, hacer ley, crear ley, y por lo tanto cambiar las condiciones de existencia.

Lo que no se puede votar es la aplicación de una ley, eso no lo puede votar el ciudadano, ni siquiera lo puede votar el Parlamento, que solo puede votar la modificación pero nunca su aplicación.

Votar la aplicación de la ley es un acto de barbarie, no es un acto de democracia.




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