Se basa en asignar un sistema de reparto de escaños por circunscripciones.
En España hay 50 provincias más las ciudades de Ceuta y Melilla y la ley electoral asigna a cada provincia un mínimo de dos diputados, uno en el caso de Ceuta y Melilla.
Esto supone que de los 350 escaños posibles ya hay 102 escaños que son fijos.
Los 248 escaños restantes se asignan en función de la población censada en cada provincia. (36 en Madrid, 31 en Barcelona, 15 en Sevilla, 12 en Sevilla y Alicante, etc).
Este reparto es el que hace que dos votos no valgan lo mismo.
Si un ciudadano vota en Soria su voto tendrá más valor que uno que vote en Madrid.
En Soria hay 2 diputados y basta para ello con sumar 38,000 votos para cada uno.
En Madrid hay 36 diputados y se precisan 126,000 votos para cada uno.
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Veamos un ejemplo de como sería el reparto de escaños en la Provincia "X"
Supongamos que hay 6 diputados asignados y se presentan 5 partidos
Resultado del escrutinio de votos:
Partido azul: 1200 votos
Partido rojo: 900 votos
Partido verde: 650 votos
Partido amarillo: 300 votos
Partido rosa: 50 votos
De salida el partido rosa quedaría excluido porque no llega al 3% mínimo que establece la ley.
Lo siguiente que hacemos es dividir los votos de los partidos entre uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis diputados. Esto nos da unos cocientes.
Los 6 cocientes más altos serán los que obtengan los diputados
Un partido con pocos votos en una provincia queda anulado aunque sumando los votos en todas ellas suman docenas de miles.
Por ejemplo, el partido Nacionalista Vasco tiene tres veces menos votos que Izquierda Unida pero consigue sacar tres veces más diputados.
El parlamento claramente no es representativo de la voluntad de los ciudadanos.
Parece que sería conveniente un cambio ya sea por circunscripción única, por comunidades o reajustando los circunscripciones en función del tipo de elecciones que se vaya a hacer.
¿Cómo hubiera quedado el parlamento si todos los votos hubieran valido lo mismo?
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