domingo, 10 de julio de 2016

Una lección de periodismo y de sentido común

El discurso que Pedro J. Ramírez le escribiría a Rajoy 

(extracto)

"Señoras y señores diputados. Voy a hablarles con claridad y sin tapujos. España va mal y los españoles no son felices.

A pesar de la mejora de la situación económica, casi cuatro millones de compatriotas están en el paro.

Por segunda vez en seis meses las urnas han arrojado un resultado que nos priva a cualquiera de los que hemos concurrido a ellas de una mayoría suficiente para gobernar.

Yo les propongo que hagamos de la necesidad virtud y constituyamos un gobierno de coalición con amplia mayoría parlamentaria.

Soy consciente del alto nivel de rechazo que mi candidatura y mi persona tienen en la opinión pública.

Pido perdón públicamente por cuantas prácticas corruptas hayan podido desarrollarse en el seno de mi partido durante los años en los que yo he ocupado puestos directivos.

Señoras y señores diputados, como líder del PP y cabeza de la lista más votada, ofrezco desde esta tribuna al PSOE y a Ciudadanos que se integren en un gobierno de coalición que afronte durante una legislatura los grandes objetivos y reformas que he mencionado, sin cerrar la puerta a otras minorías.

Mi deseo sería que el secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, fuera el vicepresidente primero de ese gobierno, con responsabilidad sobre la política económica y social; y que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ocupara la vicepresidencia segunda encargada de impulsar la reforma política.

Durante el primer periodo de sesiones el gobierno remitiría a las Cortes, con el respaldo de 254 diputados seis proyectos de leyes esenciales que paso a enumerar.

Primero: un proyecto de reforma laboral destinado a crear empleo entre los jóvenes, combatir la precariedad y acabar con la dualidad del mercado de trabajo.

Segundo: un proyecto de reforma tributaria encaminado a impulsar la economía y corregir las desigualdades sin esquilmar a la clase media asalariada, pero convirtiendo la lucha contra el fraude en un objetivo nacional.

Tercero: un proyecto de reforma educativa orientado a mejorar la calidad de la enseñanza y dotar de mejor capital humano a nuestra sociedad.

Cuarto: un proyecto de reforma electoral que introduzca mayor proporcionalidad en el reparto de escaños y permita a los votantes decidir a qué candidatos apoyan dentro de una misma lista.

Quinto: un proyecto de reforma del poder judicial que excluya a los partidos del CGPJ, despolitice su sistema de elección y garantice la independencia de los jueces.

Y sexto: un proyecto de reforma de la ley de financiación de partidos que supedite las subvenciones públicas al ejercicio real de la democracia interna, primarias incluidas.

El gobierno se comprometería en todo caso a presentar un proyecto de reforma constitucional durante la primera mitad de la legislatura.

Eso implica que nuestro modelo de reforma constitucional incluiría el listado y blindaje de las competencias exclusivas del Estado, el cierre del mapa autonómico, la reforma del Senado, la eliminación de la preferencia del varón en la sucesión a la Corona y la referencia como marco al proceso de construcción europea.

En este contexto el proyecto trataría de facilitar el reconocimiento de la singularidad de Cataluña y otras comunidades autónomas siempre que no afectara al principio de igualdad entre españoles.

Señor Sánchez, señor Rivera, ya que tanto se ha hablado en la campaña de "sillones", aquí tienen dos vacíos desde los que servir a España. Yo les pido que los ocupen. Señorías... ustedes tienen la respuesta".

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