domingo, 24 de enero de 2021

Rutas por Ifonche

 

Las mejores rutas de senderismo de Tenerife se suelen asociar a zonas como el Parque Rural de Anaga, El Parque Nacional de El Teide o el Parque Rural de Teno. 

Sin embargo, en la vertiente sur de la isla se esconden pequeños tesoros por descubrir. 

Ruta por el Camino de Trevejos al Restaurante Hermano Pedro de Ifonche

(./.) Visita obligada a la Ermita

Ermita del Santo Hermano Pedro en Ifonche

En el Hoyo del Chijadero en La Zarza (Ifonche), de la honda devoción que la figura de este cabrero chasnero despertaba entre los vecinos de Chasna, se construyó en 1939 un pequeño nicho dedicado al Hermano Pedro en dicho paraje en El Hoyo; este nicho, aún se conserva junto a la Ermita de Ifonche.

En la zona de Ifonche hay varios restaurantes de cocina tradicional canaria como El Dornajo, Tasca Taguara o El Refugio. El Restaurante Hermano Pedro no iba a ser menos y también ofrece gastronomía canaria en un local de estilo rustico. Para los tinerfeños del sur ir a Ifonche es un poco como ir a la sierra. Para descansar de la playa, hacer senderismo y respirar aire puro está genial.

En la década de los ochenta de la pasada centuria, varios vecinos de El Hoyo y La Escalona decidieron construir una ermita bajo la advocación del Santo Hermano Pedro.

La Ermita
fue inaugurada en el año 1985 y es una construcción moderna del Siglo XX siguiendo una construcción minimalista y simple. En su interior se conservan dos imágenes una del Santo Hermano Pedro y otra de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

La talla del Santo Hermano Pedro es también una talla moderna que llegó a la ermita donada por los hermanos de la Congregación Betlemita el mismo año que se inauguró la ermita.

Las fiestas en honor al Santo Hermano Pedro se celebran en el mes de Abril durante el fin de semana más próximo al día de su festividad.

Debido a que su fiesta patronal es el 25 de abril, la misma fue movida al 24 de abril, pues el 25 es el día de San Marcos Evangelista.

También la Ermita acoge un ejemplar del Árbol Santo del Hermano Pedro o Esquisúchil.

Fue donado por el jardín botánico de Puerto de la Cruz quedando así integrada la ermita dentro de la ruta del Esquisúchil que lleva a muchas personas a visitar estos lugares.

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RUTA DE LOS ALMENDROS EN FLOR

enlace

Recorre con nosotros los altos de los municipios de El Tanque y  Santiago del Teide, donde a finales de Enero el paisaje se tiñe de blanco y rosado con la floración de los almendros que dan colorido al paisaje marcado por las lenguas de lava de la erupción del Volcán Chinyero.

Un sencillo sendero de tres horas de duración y apto para toda la familia. Partiendo desde el Ecomuseo del Tanque y atravesando el caserío de Los Partidos de Franquis hasta llegar a El Calvario, lugar donde se detuvo una de las lenguas de lava de la erupción, tras un descanso continuaremos nuestro sendero hasta llegar de nuevo al Ecomuseo.

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Algunas de las mejores rutas a pie por Tenerife las encontramos entorno al macizo de Teno. Es el caso de este sendero circular de Erjos que, tomando como punto de inicio este barrio del municipio de Los Silos, incluye pasos de montaña realmente impresionantes o un paseo por un bosque de laurisilva cada vez más escaso en la isla.

enlace Wikiloc

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El sendero que transcurre desde el centro histórico de Arona al pueblo de Ifonche nos lleva a acercarnos a tres Espacios Naturales Protegidos, combinando antiguos bancales agrícolas salpicados de eras con el pinar propio de la Corona Forestal y lugares tan enigmáticos como la cabecera del Barranco del Infierno.


 
 
 
Ruta de senderismo que va de Arona a Ifonche

Esta ruta que parte desde el casco histórico de Arona y finaliza en Ifonche (municipio de Adeje) es muy sencilla. Se trata de un camino a pie de poco más de 6,5 km. perfectamente señalizada y apta para todos los públicos que requiere de dos vehículos para una buena organización pues no es una ruta circular. Lo ideal sería dejar un vehículo en Ifonche (final de la ruta) y otro en el centro del municipio de Arona (inicio del sendero) o al revés.

Nuestra jornada de senderismo comienza en la plaza Cristo de la Salud sobre las 10:00 hrs. de la mañana. Para comenzar el sendero es importante seguir primero las indicaciones que encontramos en dirección al Roque del Conde. Tras cruzar la carretera y caminar algunos metros nos adentramos en un pequeño vecindario conocido como Vento (desde ahí también parte el sendero al Roque del Conde que describimos aquí).


Allí divisamos un panel indicativo en una de sus coloridas casas que nos indica la dirección hacia Ifonche a la vez que nos marca la distancia que nos queda por recorrer (5,5 km). Es aquí donde decimos adiós al asfalto para adentrarnos en un sendero de piedra y dar comienzo al verdadero sendero de Arona a Ifonche, acercándonos poco a poco al famoso Roque del Conde.

El Roque del Conde (1.001 m. de altitud) se muestra ante nosotros formidable, e imponente, no en vano también se le llama Roque de Ichasagua en honor a un jefe Guanche que se dice que resistió durante varios años después de la conquista de Tenerife. Se trata de una las de las formaciones geológicas más antiguas de la isla de Tenerife y está enclavada en el macizo de Adeje.


A los aborígenes de Tenerife se les conocía como Guanches. De origen norteafricano vivían prácticamente del pastoreo, habitaban cuevas y vestían pieles en lo que era una cultura bastante básica para la época fruto de su aislamiento. Con la llegada de los españoles, los nativos presentaron batalla por su tierra durante dos años. En 1496 se declararon las islas Canarias como conquistadas para la Corona de Castilla.

La zona que recorremos es un antiguo camino agrícola que servía de acceso a los diversos terrenos que se cultivaban en las laderas y meseta del Roque del Conde. El principal cultivo de esta zona era el cereal, una actividad que queda bien patente en los numerosos bancales de la ladera, los caseríos, refugio de animales y las eras que hallamos en los alrededores.

Camino a Ifonche dejando atrás el Roque del Conde

Tras caminar durante unos 15 minutos alcanzamos un cruce importante en el que debemos desviarnos para no seguir hacia el Roque del Conde sino a Ifonche. Es desde este punto donde los colores blanco y morado van a guiar nuestro camino hasta el final del sendero en el pequeño caserío de Ifonche.

Nos encontramos dentro del GR-131 también llamado Camino Natural de Anaga – Chasna, uno de los dos senderos de gran recorrido de la isla de Tenerife que comienza en el macizo de Anaga y que, atravesando la zona central de la isla, va en dirección suroeste desde la Esperanza hasta el casco histórico de Arona cubriendo buena parte del Camino Real de Chasna.


Desde este punto obtenemos una bonita panorámica del objetivo de nuestra ruta pues nos dirigimos a una antigua era de trilla muy bien conservada situada entre el Roque Imoque (1.009 metros que acaban en punta) y la montaña de Los Brezos (1.108 metros) a su izquierda. Justo detrás de esos dos puntos de referencia se encuentra nuestro destino.

En la lejanía intuimos también la bonita estampa el Barranco del Rey, muy abrupto y de gran profundidad situado en el límite de los municipios de Arona y Adeje. Se confirma que no hace falta alejarse demasiado de las zonas turísticas de Tenerife para encontrar lugares preciosos. Así es Tenerife.


 

Caminando por el Barranco del Rey

Continuamos con la caminata encontrándonos con las ruinas de una antigua casa de pastores construida en piedra, así como con el lugar donde guardar el ganado. Seguidamente comenzamos a acercarnos al Barranco del Rey, un barranco seco de algo más de 4,5 kilómetros.

El sendero desciende ligeramente para poder cruzar el barranco y una señal nos indica que esta zona puede encontrarse esporádicamente inundada tras días de fuertes lluvias que, aunque no suelen darse muchos en esta vertiente de la isla, si que hay que tener en cuenta.


 

Cruzamos el Barranco del Rey, muy estrecho en esta zona, sin agua alguna y comenzamos a ascender de nuevo rodeados de numerosos cardones (Euphorbia canariensis) y tabaibas (Euphorbia balsamifera y lamarckii), vegetación endémica de las islas Canarias y típicas de la altitud a la que nos encontramos, así como innumerables tuneras (Opuntia dillenii).

Algo más adelante divisamos un pozo de agua y un pequeño canal repleto de vegetación digiriendo el agua que cayó en los últimos días en lo alto de las montañas. El agua es, sin duda alguna, un bien escaso en la zona sur de Tenerife, un área menos afectada por los vientos Alisios que azotan las islas y sobre las que ya hablamos recientemente durante nuestro día visitando Anaga.

Los pastores y agricultores utilizaron toda su imaginación e ingenio para canalizar el agua desde las montañas hasta las zonas más bajas, el área de cultivo. Construyeron numerosas atarjeas, conductos de agua para el riego, que vamos encontrando por el camino.

La degollada de Los Frailitos

El sendero sigue con un suave ascenso a la montaña a la vez que vamos dejando, siempre a nuestra izquierda, el Roque del Conde. La vista desde lo alto de la conocida como Degollada de Los Frailitos compensa completamente el esfuerzo pues disfrutamos de una reconfortante vista panorámica del municipio de Adeje escoltada, al fondo, por la isla de La Gomera.

Desde este punto también nos sorprende el Roque del Conde con sus incontables terrazas creadas para el cultivo de cereales (trigo y cebada fundamentalmente). Un envidiable color verde tapiza toda la vertiente sur de la isla estos días, recientes lluvias han empapado el terreno devolviéndole de manera fugaz la vida a esta franja de terreno tan castigada por la sequía solo apta para insectos y lagartos.


 

Es en este punto donde aprovechamos para descansar antes de continuar la ruta. Algo más adelante nos aguarda el motivo del curioso topónimo de Los Frailitos, un conjunto de pequeñas protuberancias originadas por la erosión y que, con algo de imaginación, se asemejan a frailes encapuchados.

Unos 15 minutos después de reiniciada la caminata nos encontramos con una cueva natural donde antiguamente se guardaba el ganado, algo más adelante nos recibe una era de trilla, una atarjea y tras ella una antigua casa de piedra. Esta es, probablemente, la imagen más típica del sendero que recorremos.

Esta estructura circular empedrada era el lugar donde se trillaban los cereales para, posteriormente, aventar los mismo y así obtener el grano. Las eras suelen construirse entre pasos de montaña donde el aire es suave. Nos pareció una zona ideal para hacer otro alto en el camino. Aprovechamos este magnífico lugar para comer algo y disfrutar del paisaje sentados sobre una antigua terraza de cereales.


 

La era de Suárez (y fin del sendero a Ifonche)

De nuevo entre un paso de montañas encontramos otra era perfectamente conservada situada esta a unos 995 metros de altitud. Perteneciente a la Casa de Suárez y conocida como “Era de Suárez” a un lado de la era parte un sendero hacia el Roque de Imoque, otro sendero hasta el alto del Roque de los Brezos y un tercer camino nos indica la dirección que debemos tomar rumbo al pueblo de Ifonche situado a unos 1,7 kilómetros de este punto.

Volvemos al asfalto durante aproximadamente 20 minutos más durante los que atravesamos un zona de esbeltos pinos canarios para poco después llegar hasta el Restaurante “El Dornajo” y concluir el sendero que nos ha llevado desde Arona a Ifonche tras algo más de 3 horas de caminata. Ha sido un recorrido muy agradable y altamente recomendable para una mañana o tarde de paseo en montaña en la zona sur de la isla de Tenerife.


 

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